No hay palabras,
ya no hay boom,
no hay un solo personaje
vagando por la habitación.
¿Dónde estás?
No hay amor.
No hay historias ni ficción.
No hay miedo ni rencor.
No hay una sola metáfora
saliendo del corazón.
¿Dónde estás?
No hay nervios,
ya no queda ilusión,
o el reflejo de la chica que tenía imaginación.
¿Dónde estás, inspiración?
Ya no te encuentro cuando apago la luz.
La pluma quieta
y los folios sin manchar, te has perdido, escritora,
y ya no queda nada que contar.
¿Dónde estás?
Y sí, es a ti, huidiza inspiración, dime.
¿Volverás? No te vuelvas a marchar jamás.
¿Me guiarás? Hay historias que contar.
¿Me curarás? Me ha roto la realidad.
¿Me enseñarás? Solo soy un alma de papel, no tengo nada más.
Tristeza encerrada.
Felicidad no contada.
Injusticias silenciadas.
Metáforas derretidas.
¿Dónde estás, inspiración?
Que hoy me sobra papel,
me sobra imaginación,
me faltas tú, querida inspiración.