¿A qué tienes miedo tú?
Supongo que si esta pregunta la hicieras en un colegio los niños te dirían cosas muy inocentes, cosas como al monstruo del armario, las arañas o a cualquier otra cosa que haría que un adulto pensara «joder, pero si eso ni siquiera existe»
¿Pero qué pasaría si esa pregunta te la hicieran a tí? Qué ya no eres un niño y sabes perfectamente que monstruos son reales y cuales no, ¿qué responderías?
Me gustan tus respuestas, las necesito, supongo que no sabes quién soy, ni porque hago todas estas preguntas que no tiene un fin, no te adelantes, claro que todo esto tiene un fin, un fin para mí, necesito que respondas a esas preguntas para poder existir, para no quedarme en nada, no desaparecer, necesito todo esas respuestas para infundir miedo en tu corazón, pera que cada vez que tengas miedo y tiembles, yo me haga más fuerte, para que pueda ir a tus pesadillas y susurrarles con que aterrarte cuando estés dormido y saber con qué aterrarte yo cuando estés despierto.
Tengo muchos nombres, fobia, pánico, ansiedad… ninguno es correcto, la humanidad no me ha puesto nombre, al menos no uno correcto, pero para que nos entendamos, soy eso que te bloquea cuando quieres avanzar, la barrera que te impide hacer ciertas cosas, que no te deja saltar al vacío, soy lo que te retiene en esa vida en la que no eres del todo feliz, ¿has pensado ya un nombre para mí? Quizá tú si escojas uno que me llegue a definir.
Solo me pasaba por aquí, presentándome de manera tan larga para contarte una historia, mi última historia, y digo la última porque tras eso, desaparecí para siempre de la vida de Él.