A veces, las cosas no salen como planeamos, las horas y horas de dedicación no se ven recompensadas. Hoy hablo de mí, pero podría perfectamente estarte sucediendo a ti ahora, en este preciso momento.Porque lograr lo que uno desea no es nada sencillo. Nadie nos regala nada. La vida en ocasiones no es nada justa. Y eso mismo me ha sucedido hoy a mí.
Llevo años persiguiendo un sueño, he luchado por todos mis medios alcanzar un objetivo que al final no he podido cumplir.Yo me ajusto a la vida, pero ésta no se ajusta a mí. Lo que yo quiero parece alejarse y lo que me quiere no me gusta.
He aprendido que de nada sirve decepcionarse porque así no cambiamos nada. Intento exteriorizar mi impotencia de alguna otra forma, pero nada, todo me parece imposible.
Me caracterizo por ser alguien muy negativa y hoy me pasa factura, veo más lejos que nunca mi meta, mi sueño. Ese sueño, para mí es estudiar lo que deseo, aunque para otros esto mismo les parezca una chorrada , porque dirán que de que sirve frustrarse por no poder entrar a la carrera que deseas ¿quién lo diría? Pero así es. Hoy 24 de julio estoy en la lista de espera de Psicología, pero no en un puesto bajo, NO, si no en el número 1077, un número de 4 cifras que hoy ha hecho que se me escapara alguna que otra lágrima. No era eso lo que me esperaba al cargar la página de la Universidad de Málaga. Me molesta, no puedo negarlo, me molesta pensar que X personas hayan accedido a esa carrera por entrar, por “probar” o como su segunda opción. Y una que es lo que lleva queriendo desde hace años y que realmente se ve ejerciendo dicha profesión, se queda fuera.
No quiero reprochar a nadie nada, solo es mi opinión, mi punto de vista. No espero que lo compartas.
Lo escribo por aquí para desahogarme, para que entendamos que nadie en esta vida nos regala nada y que por mucho que luches por algo, nada ni nadie te garantiza que vayas a conseguirlo.
Así que sí, la vida no es de color de rosa ni mucho menos. Pero yo tengo aún esperanzas, ya que es lo último que se pierde, ¿no?