Hola, amantes de los libros:
Hoy es un día muy especial para todos los que amamos los libros; algunos, como es mi caso, no solo como lectores, también como escritores. Desde donde me alcanza la memoria, ya me recuerdo con un libro en las manos. Hace unos años, además de leer, sentí la necesidad de ser yo quien escribiera para que otros leyeran. Escribir ha sido aventura fascinante. He disfrutado especialmente durante la primera fase, esa de «parir» la historia. La segunda fase (revisar y corregir) ha sido una tarea ardua por momentos, pero no por ello menos agradecida. Y una vez terminado el manuscrito, ha empezado una fase de mucha emoción, nervios, ilusiones…y finalmente la satisfacción de ver que tu libro iba tomando forma. Elegir la portada y escribir las reseñas fueron algunas de las tareas más gratificantes. Tener el libro en la mano, olerlo…me hicieron experimentar esa agradable sensación de sueño cumplido. Y, para completar el proceso, la presentación. Tener a cien personas sentadas frente a mí para escuchar la presentación de mi novela fue el mejor colofón posible. Y firmar los primeros ejemplares. Y ver mi libro en el estante de una librería. Pero sin duda, lo más gratificante de escribir y publicar mi novela han sido los mensajes de los lectores. Cuando alguien te envía una frase sacada del libro y te dice «esto parece escrito para mí» o «gracias por los buenos ratos que he pasado leyendo tu novela» sientes que escribir tiene sentido para ti.
Nunca dejen de leer. Y, si les gusta escribir, escriban, es una tarea solitaria pero muy agradecida. Gracias por estar ahí. ¡Feliz día del Libro! Y que el año próximo podamos celebrarlo como merece. Con cariño, Paco Sánchez.