Se llamaba Vladímir Yákovlevich Propp (San Pertersburgo 1895-1970) y fue un lingüista ruso que estudió los componentes narrativos de los cuentos populares. Su estudio le llevó a encontrar 31 puntos recurrentes que se repetían en los cuentos, estructuras constantes que los escritores utilizan a la hora de dar forma a una historia en mayor o menor medida, pero que casi siempre se repiten.
Propp, según recogía en su libro Morfología del cuento, consideraba este género como una sucesión invariable de estas funciones, con relaciones entre sí para configurar la intriga narrativa.
Estas 31 funciones narrativas de Propp todavía se utilizan para crear historias literarias y suponen un recurso para esos momentos de bloqueo del escritor cuando no sabe cómo empezar o cuando la historia le lleva a un rincón sin salida, un momento en el que no sabe cómo continuar. Sí, son 31 combinaciones de acciones para desarrollar, fundamentalmente cuentos, pero también se pueden adaptar a una novela.
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Las funciones de Propp en Morfología del cuento
Propp publicó en 1928 Morfología del cuento, libro que fue ignorado en Occidente hasta su traducción al inglés en 1958. Las funciones narrativas surgieron a consecuencia del análisis de un centenar de cuentos, la mayoría de hadas. Especifica que no todas las funciones aparecen en todos los cuentos, pero sí indica que las funciones básicas permanecen y el orden es muy parecido.
Las 31 funciones de Propp son:
Si quieres conocerlas en profundidad junto a otras técnicas, puedes acceder al Curso de Narrativa donde Iván Canet, entre otras materias, aborda las funciones de Propp en los cuentos tradicionales como forma de afrontar creaciones literarias propias.
Los elementos constantes de las funciones narrativas de Propp
Tras analizar estas 31 funciones narrativas podemos concluir con que los elementos constantes en el cuento son las funciones de los personajes. No importa quienes sean estos personajes, sino la función en sí como parte fundamental del cuento. De hecho, se pueden agrupar en el agresor, el donante que da un objeto mágico al héroe, el auxiliar, la princesa y el padre, el ordenante, el héroe y el antagonista.
Por ejemplo, en las primeras funciones, el alejamiento o la prohibición puede ser cometida por un príncipe en un cuento tradicional o por el protagonista de nuestra novela y así podrías adaptar las funciones a tu libro.
Eso sí, según las funciones de Propp podemos entender que el número de funciones del cuento maravilloso es limitado, en una novela se podrían ampliar muchas más.
Para Propp, la sucesión de funciones es siempre idéntica y se dan en los cuentos maravillosos por repetir una y otra vez la misma estructura. En tu novela tienes mucha más libertad para combinarlas.
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3 comentarios
que cuento cumple con las 31 funciones?
Las 31 no sabemos, hay algún análisis realizado, por ejemplo, la Bella y la Bestia cumple 25 funciones.
la finalidad de las funciones narrativas