Cuentan que el antiguo camino que une Alfarnate y Alfarnatejo está encantado. Encantado, hechizado, poseído o quizá guardado celosamente por el fantasma de la mujer rubia, una extraña aparición que suele hacerse visible a los caminantes nocturnos, primero como una pequeña porción de luz y luego adoptando la forma de una bella dama de lindo rostro y hermoso cuerpo.
Antonio Arrebola Cantano rescata del olvido la leyenda de este singular fantasma que deambula sobre caminos de tierra y piedras, lucha incesantemente contra la injusticia, cuestiona en muchas ocasiones la existencia de dioses invisibles, critica duramente el fanatismo de los hombres y defiende espada en mano los derechos fundamentales de las mujeres. Una historia misteriosa, enigmática y en algunos momentos incomprensible, pero también llena de amor.