Si me ves por la calle parezco una persona sana. Pero…
Si te fijas bien, veras que ando despacio, mis piernas me pesan y tengo la sensación de que no van a sostenerme.
Si te fijas bien, cuando cruzo la calle miro varias veces antes de cruzar; mis contracturas cervicales me limitan al girar el cuello.
Si te fijas bien, siempre llevo gafas de sol; la luz del día me provoca migrañas. Y si me las quito, verás mis ojeras de noches sin dormir.
Si te fijas bien, pocas veces me paro a hablar con los demás; los ruidos y las conversaciones largas me provocan episodios de niebla.
Si te fijaras bien, entenderías lo duro que es vivir con fibromialgia.
Luz de María