Hola una vez más. Hoy toca explicar qué es el Juego eterno: las bases, las reglas y el funcionamiento.
Comencemos con las bases. ¿Qué es el Juego Eterno y para qué sirve?
Al inicio los Forjadores se enfrentaron entre ellos, arrasando con todo lo que se encontraban a su paso, hasta que cierto “creador” decidió que el universo no podía seguir resistiendo toda esa destrucción. De modo que impuso un juego; cada grupo de dioses se vio forzado a moverse desde los extremos de la galaxia hasta el centro, con el fin de demostrar que eran lo bastante sabios y poderosos como para moldear las materias primas que el universo les ofrecía.
En el Juego Eterno cada Forjador ha de crear su propio sistema solar, tener un planeta donde dar vida y otorgarle los dones que considere que pueden darle la victoria. Cada dios puede interactuar con sus retoños tal y como él quiera y se escogerá un territorio neutral en el que enfrentarse en una guerra sin cuartel.
Una vez llegados a este punto, la pregunta es obvia. ¿Cuántos Forjadores pueden combatir a la vez? La verdad es que no hay un número fijo, pero suelen encontrarse de tres a cuatro contendientes que participan en duelos, y en algunos casos forman alianzas si uno de sus adversarios ha creado a un rey que parece invencible.
Cuando uno de ellos ha acumulado una decena de victorias y menos de tres derrotas, puede avanzar al siguiente punto de la galaxia y luchar contra nuevos rivales. Y en el caso de que acumulase un numero inverso (diez derrotas y menos de tres victorias), deberá retroceder y ceder su lugar al siguiente.
Ahora es el momento de las reglas del juego. ¿Cuáles son y qué castigo hay por incumplirlas?
Las normas que se impusieron son muy sencillas, pero también hay quienes han logrado saltárselas sin verse penalizado por “falta de pruebas”.
– Todas las partidas deben comenzar con un rey, una reina y un campeón.
– Los Forjadores se prepararán por turnos hasta que inicie la guerra.
– Una vez iniciado el turno de un Forjador, el resto ha de esperar y no puede comunicarse con sus piezas.
– Los Forjadores no pueden establecer contacto directo con las piezas de otro.
– Durante la partida los Forjadores deben pactar si pueden darles alguna guía o mantenerse al margen.
– Los sistemas solares creados han de ser propios y su salvaguarda es de su Forjador.
– Cada Forjador puede ascender a un rey y tomarlo como su pupilo.
– El destino de las razas creadas queda a discreción de los Dioses, pero se insta a perdonarles la existencia si éstas dieron la victoria.
El incumplimiento de estas reglas conlleva los siguientes castigos:
-Si sucede una acción directa contra una pieza, la raza o el propio hogar de origen, el agraviado podrá dar muerte directa al rey, reina u otra pieza que considere equitativo al daño sufrido.
-En el caso de reiteración de violación de alguna de las normas, se le sumarán dos derrotas automáticamente.
-Si el Forjador sigue con malas prácticas, los creadores podrán unirse para darle muerte o expulsarlo al lugar más lejano donde sus poderes se verán mermados.
Para finalizar explicaré brevemente el funcionamiento del juego.
Todos los juegos son enormes guerras que podrían destruir un planeta por el poder de sus elegidos, y por eso se suele escoger uno yermo o preparado por todos los participantes .
Cuando los Forjadores han escogido un número mínimo de piezas (rey, reina y campeón), puede dar inicio si ambos contendientes lo acuerdan. El límite de piezas que se pueden elegir es de doce.
Para finalizar: ¿cuándo o cómo se acaba un juego?
Una guerra sólo acaba cuando el rey ha caído. El juego seguirá su curso siempre que sigan con vida, pero eso no implica que la guerra continúe. En el caso de que ambos contendientes se retiren pueden darse un tiempo de tregua, al igual que el empate es posible si los dos acaban muertos. Es por esto que el juego se llama así, pues hay Forjadores que llevan desde tiempos inmemoriales luchando sin ser capaces de alzarse con la victoria.
Aunque la entrada de hoy es algo extensa, ahí tenéis todo lo necesario para conocer un poco más las Crónicas.
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Nos vemos en la próxima entrada.