Verosimilitud e interés. Ten claros estos términos porque aunque escribas obras basadas en la realidad, de ficción o incluso fantásticas, estas dos condiciones son indispensables para dar atractivo a tu novela o relato corto, son dos de las características principales de los textos narrativos. Aclaremos qué es en cada caso y cómo aplicar estos elementos a la hora de enfrentarte a la tarea de escribir un libro.
La verosimilitud
La verosimilitud no se debe confundir con que los hechos sean verdaderos. La narración puede ser buena tanto siendo copia exacta de la realidad como tratándose sobre un relato fantástico o legendario. Pero en ambos casos deben tener apariencia de verdad, es decir, deben ser congruentes con el mundo en que se desarrollan. Dentro de ese mundo, la historia debe ser creíble, debe encajar en su contexto, con sus personajes, con su tiempo y espacio.
Para escribir una novela narrador debe configurar un relato como si lo hubiera presenciado o hubiera participado en él, sea cierto o no y ha de hacer participar al lector como espectador en esos sucesos que narra.
Dicen que cuando un escritor está en el proceso de creación debe sentirse como si estuviese en él, introducirse en el mundo de la narración y creérselo. Estas también son las bases para publicar un libro y tener éxito.
El interés
El interés es otro rasgo fundamental que se basa en que el escritor debe captar y mantener la atención del lector. Para ello hay que alimentar constantemente la curiosidad del público. Se puede hacer dejando pistas o indicios sobre cosas que van a ocurrir en la historia, terminando el capítulo en el momento más interesante para que el receptor sienta la atracción de comenzar el siguiente o lanzar preguntas en las que puede que el lector no haya caído.
Una de las técnicas más utilizadas para despertar el interés es el principio de selección, basado en la elección adecuada de los aspectos que se van a desarrollar con mayor o menor profundidad en la novela y aquellos otros de los que se va a prescindir. Este es el primer paso y trascendental para que un relato sea interesante.
La intriga o el suspense que sea capaz de generar el autor será otro instrumento fundamental en la tarea para generar interés por la narración, así que ten en cuenta estos dos elementos a la hora de escribir una novela.
Escribir una novela
Como ves, escribir un libro es algo que puede ser complejo, de ahí que la planificación previa donde puedas establecer principios de verosimilitud e interés en torno a tu historia son fundamentales para que después sepas encaminar bien el proceso de escritura.
En el siguiente artículo puedes leer más al respecto sobre cómo escribir una novela.
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