Son muchos los géneros por los que puede apostar un autor a la hora de publicar un libro, y la literatura infantil es uno de ellos. Y, aunque parezcan obras “muy simples”, la realidad es otra muy distinta: los requisitos para que una editorial apueste por este tipo de manuscritos son bastante altos.
Y no es para menos, apostar por este género significa ofrecer a un lector bastante influenciable, como es el niño, una historia que va a marcarlo. Por otro lado, hay que saber que el público de estas edades tiene una capacidad de comprensión distinta a la de un adulto, por lo que habrá que adaptarse a ella. En definitiva, si estás pensando en apostar por esta literatura, aquí van nuestros consejos para publicar un libro infantil.
1. Definir la edad de tus lectores
Así que te has decidido a publicar un libro infantil. Bien, desde nuestra experiencia como editorial estos son los puntos que debes de tener en cuenta para conseguir ver tu sueño hecho realidad y traer al mundo este tipo de obra, el primero de ellos es que siempre pienses en el público al que destinarás tu libro.
Cada año que pasa un niño adquiere nuevas destrezas, entre ellas la mejora de la comprensión y un nuevo vocabulario. Es decir, dependiendo de la edad de tu target, podrás utilizar un lenguaje, u otro. Eso sí, esto no quiere decir que haya un punto en el que puedas dirigirte a ellos como a un adulto, tendrás que vigilar el estilo y adaptarlo a tu público objetivo.
2. Cuida el lenguaje
A la hora de publicar cuentos infantiles, recuerda que estos se destinan a un público con una capacidad de comprensión por desarrollar. Tanto si es leído por un niño, como si es su padre quien lo comparte con él, el receptor del mensaje es alguien de corta edad. Utiliza palabras sencillas, frases cortas y huye de pleonasmos, circunloquios y cualquier construcción que embarre la redacción.
3. Ilustra el mensaje
El cerebro del niño comprende mejor el mensaje cuando ve una representación visual del mismo. Tenlo en cuenta a la hora de redactar un libro infantil y piensa siempre con qué imágenes vas a acompañar el texto, para ello nada mejor que un storyboard en torno a tu obra.
Por otro lado, recuerda que estas ilustraciones también son importantes a la hora de crear las portadas en libros infantiles, ya que serán un buen reclamo visual para tus posibles lectores.
4. Busca al ilustrador adecuado
A la hora de buscar quién ilustre la obra que estás escribiendo verás que podrás recurrir a los servicios de numerosos profesionales. Sin embargo, nunca está de más que revises sus trabajos para que veas si el estilo que tiene se adapta a cómo imaginaste lo personajes. Este suele ser un paso costoso, por lo que te recomendamos que investigues muy bien antes antes de sumergirte en este punto tan importante a la hora de publicar un libro infantil.
Te recomendamos recurrir a páginas que te permitan ilustrar cuentos infantiles online para que tengas un boceto que enseñar a la persona a la que recurras cuando llegues a este paso.
5. El tipo de personaje
Al igual que en otros géneros narrativos, uno de los pasos para publicar un libro de esta categoría necesitarás personajes. Recordamos, otra vez, el tipo de público al que vas a dirigirte al publicar un libro infantil. Olvídate de personajes profundos, con una historia detrás que bien merecería otra obra literaria. Los protagonistas y compañeros en estas obras deben ser simples.
Te recomendamos un ejercicio: intenta relacionar cada personaje con un sentimiento o con una figura que sea fácilmente reconocible por un niño e imprímele las características apropiadas.
6. El tipo de historia que vas a contar
Si te estás preguntando cómo publicar un cuento infantil, debes preguntarte si tienes una historia apropiada para la edad de los más pequeños de la casa. Olvídate de tramas enrevesadas, respeta la estructura presentación/nudo/desenlace hasta las últimas consecuencias y evita abrir subtramas. En estos libros basta con un solo hilo que seguir.
7. La importancia de los escenarios
De nuevo, te animamos a simplificar entre nuestros consejos para publicar un libro infantil.. Querer utilizar demasiados escenarios en estas obras puede derivar en la desconexión de la trama. Te animamos a que pienses en aquellos imprescindibles para el desarrollo de la historia que vas a contar. Por ejemplo, piensa en Caperucita Roja, que tenía lugar en tres espacios: la casa de la protagonista, el bosque y la casa de la abuela.
9. El mensaje a transmitir
La literatura infantil suele aprovecharse para transmitir valores a través del texto. Es decir, aprovechar la lectura de estos libros para combinar una actividad didáctica con una lúdica. Piensa en los valores que te gustaría que aprendieran los niños que lean tu obra y asegúrate de que los personajes que ubiques sepan transmitirlos, incluso encarnarlos, o tener una evolución hasta conseguirlo.
10. Encuentra a la editorial adecuada
Recuerda que existen numerosas editoriales para publicar un libro. Pero, esto no quiere decir que todas ellas vayan a apostar por tu obra. Encuentra aquellas que se hayan especializado en literatura infantil, o que cuente con el personal adecuado para revisar tu manuscrito y darle el trato que se merece.
Por eso, te animamos a hacer una búsqueda exhaustiva de editoriales de libros infantiles, o que demuestren tener en catálogo varios de ellos, demostrando que conocen este género.
Características del libro infantil
Antes de pensar en cómo publicar un libro infantil, merece la pena destacar algunas de sus características. De esta manera, podrás comprender mejor los consejos que te daremos a continuación. El primer elemento a destacar de este tipo de obras es el peso del lenguaje visual, que está al nivel de la palabra escrita en cada página de uno de estos títulos.
Hay que tener en cuenta, que a estas edades la capacidad de lectura es limitada, y el cerebro del niño entiende mejor la escena que se plantea si el texto es acompañado de una ilustración.
En este sentido, en el lenguaje empleado, hay que tener en cuenta la capacidad de atención en el público infantil, que es más reducida que en un adulto, por lo que es habitual encontrar frases y oraciones cortas, que usan palabras sencillas.
Por último, también merece la pena destacar el carácter didáctico del libro infantil. El ejemplo más claro es la fábula, aunque este tipo de obras también se suele relacionar con la transmisión de importantes valores.
2 comentarios
Tengo un par de cuentos para niños y trataré de corregirlos para que sea más fácil para ellos Espero que gusten.
gracias,