Relato Breve.
¡Por fin! Al cabo de los treinta y cinco años en el extranjero, Ricardo regresaba a su querida ciudad natal… Recorrió las calles de su juventud, aunque habían sufrido ciertos cambios, seguían manteniendo el espíritu que él recordaba. Finalmente, llegó a su casa… Sonrió.
Su madre, sus dos hermanas y la tía, sentadas a la mesa camilla de siempre, se consolaban mutuamente. Extrañado se acercó, sobre la mesita, descansaba una carta al lado del sobre abierto… «Lamentamos comunicarle el fallecimiento de su hijo Ricardo Pérez a causa de un fatal accidente laboral».