Ana Palacios Hidalgo. Desde mi niñez todos en casa me llaman Ani. He sido sinónimo de dedicación y fortaleza. Con una vida marcada por responsabilidades asumidas desde los doce años, he forjado un camino propio, primero cuidando de mis hermanos menores y, más tarde, trabajando para apoyar mi propio bienestar. Hoy en día, mi vida combina el rol de ama de casa con empleos de limpieza y asistencia administrativa, roles que desempeño con gran compromiso.
Aunque dejé los estudios formales a temprana edad, nunca abandoné el deseo de aprender. He sido autodidacta a lo largo de mi vida, demostrando una admirable disciplina. Impulsada por la necesidad de «supervivencia y poder pagar mis facturas», me mantengo firme en mi objetivo de mejorar cada día y ser un ejemplo de perseverancia.
Fuera del trabajo, disfruto de esos momentos en los que puedo desconectar del mundo y dedico tiempo y amor a mis sobrinos, a quienes guío y apoyo en su crecimiento. Mi vida es testimonio de superación constante y mi filosofía, de no rendirme nunca. Me considero una persona resiliente y con una profunda entrega hacia los míos.