Antonio Arrebola Cantano nació en Alfarnate (Málaga) poco después del final de la guerra civil española. Pasó parte de su juventud entre Bilbao, Aragón y Suiza, donde tuvo que emigrar en busca de trabajo. Regresó a España para cumplir el servicio militar. Padre de dos hijas y un hijo y abuelo de una niña, se define a sí mismo como un hombre de centro, «pero de los de centro que tienen patria y además respetan a sus antepasados», por lo que se muestra orgulloso de quienes, incluso dejando su vida en ello, esparcieron la cultura española a lo largo y ancho del mundo a lo largo de los siglos.
Bohemio y soñador, enemigo de la falsedad, la envidia, la avaricia, la hipocresía, las falsas apariencias y la incultura mal encauzada, afirma estar dispuesto a dedicar todo el tiempo del que disponga a seguir escribiendo historias inéditas, «pues estoy convencido de que son cientos de miles de millones los relatos que duermen en el olvidado mundo de nuestros antepasados, esperando con resignación a que alguien se atreva a dar vida a su particular historia con la intención de que la misma no muera para siempre».