Mónica Parramón Ponz (Madrid, 1967) es farmacéutica de profesión y se considera una gran lectora. Su vocación sanitaria le ha conducido a desarrollarse profesionalmente en el ámbito de las labores científicas y las relaciones institucionales, y tiene numerosas publicaciones técnicas, en las que ha podido desarrollar esa faceta creativa que siempre la ha acompañado. Amante de las Artes desde la infancia, ha cultivado la música, la pintura, el grabado y otras artes menores que precisan de trabajo manual, paciente y lento. Un proyecto académico para la asignatura de Historia de la Farmacia en sus años universitarios, unido a su afición a los libros y, en particular, a la novela histórica, le inspiró un cierto relato, que se quedó pendiente en su cabeza.
No fue hasta muchos años más tarde, después de asistir durante tres cursos a un taller de creación literaria y habituarse a escribir relatos semanales, cuando decidió empezar su primera novela y plasmar por escrito esas ideas que siempre había tenido dentro. Miembro de AEFLA (Asociación Española de Farmacéuticos de las Artes y las Letras) y de la AEAE (Asociación de Escritores y Artistas Españoles), es también Ateneísta desde 1986, si bien en esa docta casa hizo una breve pausa, por distracción familiar. Bajo la premisa de que «escribir es comunicarse», está convencida de que cuando se siente el impulso de escribir, se tiene que hacer irremediablemente, sin pausa y sin mesura, sin días ni horas. Fruto del amor a su país y de la pasión por la historia, no podía salir de su cabeza otra cosa que la ficción histórica Las siete gotas del mar.