Rafael Romero no es un erudito ni un bibliófilo. Es simplemente un médico que a lo largo de toda su vida ha disfrutado de los libros. Nacido en Madrid en 1944, pasa sus primeros años en la Guinea española, donde su padre, también médico, estaba destinado. Estudia en Madrid la carrera de Medicina, que finaliza en 1967. Una vez cumplido el servicio militar obligatorio, en 1970 se traslada a los Estados Unidos, donde permanece durante diez años completando su formación como cirujano y urólogo. Regresa en 1980 y, tras una breve experiencia en la sanidad pública, pide la excedencia y se traslada a Marbella, donde se dedica al ejercicio privado hasta que decide dar por concluida su vida profesional al cumplir los setenta y cinco años.
En sus múltiples traslados siempre ha llevado a sus espaldas su modesta biblioteca. Libros empaquetados y desempaquetados, perdidos y raramente recuperados, libros comprados en las diversas etapas de cada viaje, con lo que su biblioteca, que casi podríamos llamar ambulante, se fue enriqueciendo cada vez más. En la actualidad, ya liberado de sus obligaciones profesionales, presume de demostrar que la buena lectura habitual es compatible con la vida familiar, con los amigos, con los viajes e incluso con la práctica de un deporte como el golf.