Soy Sara Gómez Gómez, una madrileña de apellido común y por partida doble. Hace cuarenta y cinco años decidí madrugar para nacer y fui creciendo embriagada por la fuerza de mi madre, la inteligencia de mi padre y la perfecta combinación de ambos reencarnada en mi hermano. Mi infancia y adolescencia me llevaron a fascinarme por las palabras y es quizás por eso que estudié Periodismo y nunca he dejado de escribir. Amo la belleza en todas sus manifestaciones, ya sea en un poema, un cuadro, una canción, un olor o un abrazo.
En los últimos años he experimentado tantos cambios en mi vida que, en ocasiones, siento que ni mi corazón ni mi cabeza serán capaces de asimilarlo. Y aun así, todavía no sé cómo (y con vino, por supuesto) estoy aprendiendo a vivir con todo ello. Escribir este poemario desde lo más profundo de mi ser ha sido una experiencia casi sanadora y estoy emocionada y eternamente agradecida de poder compartirlo contigo.