Maika R. Montalvo (Granada, 1983) se define como una persona «errante» que, como diría Antonio Machado, «he andado muchos caminos, he abierto muchas veredas». Por la profesión de sus padres, ha tenido la suerte de conocer numerosos pequeños pueblos de las provincias de Granada, Jaén y Almería. Estudió Filología Hispánica en la UNED mientras trabajaba y cuidaba de su hijo mayor, Sergio, al tiempo que vio la luz este libro.
Le encantan el arte y la palabra y se considera poeta desde que nació. De hecho, tiene versos escritos por todas partes. «Quizás sea complicada, algo purista, metafórica, surrealista, pero escribo con el alma. El poema resuena en mi mente durante varios días como una canción y se repite constantemente hasta que lo escribo. Después, le saco brillo y ahí está, tan bonito. Escribo en primera persona porque quiero que tu silencio sea mi voz. Tu ira es mi palabra. Tu sufrimiento, mi venganza».