María Ramos es una de esas autoras que tardó en alzar la voz, en creerse poeta, en coger un micrófono y leer lo que escribía. Incluso tardó en publicar su primer libro. Una vez que decidió hacerlo, emprendió una carrera de fondo sin parar de escribir. Sintió un impulso incontrolable de expresar. Desde su infancia, alimentó la curiosidad la necesidad de respuestas. Todo aquello le llevó a lecturas de lo más variadas, incluidos ensayos psiquiátricos y psicológicos. Ahondó en la música rock, que le conectó con los poetas beatniks desde los once años. Sin la imaginación desbordada de su abuelo y la adicción a la literatura de su abuela hoy en día no sería quien es. Creció en un pueblo marinero, La Carihuela, en Torremolinos. El contacto con aquella naturaleza salvaje, que todavía podía respirarse en los años sesenta, abrió en canal la sensibilidad y la imaginación de una niña más bien solitaria que se formó en Filología Hispánica y hoy se gana la vida como profesora de Lengua, Literatura e Inglés.
Hasta la fecha ha publicado en poesía los siguientes títulos: «Del tango al blues (y vuelta al sur)», 2008; «Stoner», 2010; «Del metal al caos (Aleación III)», 2012; «Des-mito, ego te absolvo» (Ediciones del Atardecer, 2015); «Metalingüística en vena» (Editorial Líneas Difusas, 2016), «Un ente en el diván» (Editorial ExLibric, 2018) y «Verso y reverso de amor» (Editorial ExLibric, 2020). En el año 2011 publicó un cuento titulado «Alicia». Además, ha participado en numerosas antologías nacionales e internacionales.