Meño es un joven que por diversas circunstancias se involucra en un círculo de vilencia donde la culpa y las malas decisiones provocan la tragedia familiar. El suicidio es la salida a los problemas, la manera de enfrentar el abuso y la injusticia social. La madre vive atada a los recuerdos y esto la aleja de la responsabilidad con sus hijos. Carmela enfrenta la violación y el desengaño. Sola y con dos hijos, añora la felicidad, que pretende encontrar después del abandono. Violencia, abuso, pobreza y muerte son factores que envuelven la vida familiar.
Una historia contada a tres voces. El eco de una canción de cuna que se repite constantemente en la vida de los protagonistas, siendo este el único lazo que comparten como familia. Lanzarse al precipio, atar la cuerda o volarse los sesos, tres detonantes para el suicidio.