Estimadas lectoras y lectores:
Gracias por leer esta carta considerando el poder llegar a leer esta obra con cinco cuentos, entre los miles de libros que se publican en nuestro mundo.
Dijo el gran escritor Truman Capote: «Las palabras me han salvado de la tristeza»
Para mí, el leer y escribir es conversar con las amigas y amigos de la palabra, bálsamos de la tristeza, sean estas/os escritores, lectoras o lectores.
A estos 5 cuentos, que forman el primer volumen, los seguirán otros 3 cuentos que forman un segundo volumen. Todos producto de mi preocupación por todo aquello que hace infeliz al ser humano, como la injusticia social, las guerras, la discriminación, etc. O sea, todo aquello que nos debería importar a todas y todos.
La palabra escrita o hablada no solo nos informa y forma, sino que además nos recuerda que hay que pensar en los demás, en qué le ocurre a la otra o al otro, Haciéndonos viajar de nuestro YO a un NOSOTROS/AS.
Cada cuento tiene una mochila con ingredientes que nos pueden hacer infelices, una llamada a la necesidad de denunciar que esos ingredientes, por desgracia, existen. Un ejemplo es el primer cuento, con Omar/Omer, víctimas de una cruel guerra en esa Palestina Bíblica, Tierra Prometida por Jehová al pueblo hebreo, donde el dolor y el sufrimiento habitan hace no años, si no siglos, con dos pueblos que están condenados a entenderse: Palestinos e israelitas.
Gracias por pensar el poder leer este libro.
¡Sed felices!
-Francisco Machota Aranda.