Orri fue el ultimo en llegar a casa, viajó desde Bilbao hasta Granada. Había nacido de las manos de una poderosa sorguiña (bruja) a la que todos querían ya que con sus acciones hacia felices a los demás. Una noche nuestra bruja particular soñó con dos escritores que andaban bastante perdidos. Por lo que a la mañana siguiente se sentó a la vera de su chimenea y mientras su lechuza le contaba las ultimas noticias del bosque, lo tejió y después lo invito a merendar, pan con chocolate y una infusión de esperanza y paciencia ya que las iba a necesitar.
Durante un año, el pobre Orri tuvo que armarse de paciencia y recordar las palabras de la bruja para infundir animo a aquellos dos compañeros de piso tan extraños, se querían mucho y parecía que estaban escribiendo algo a medias, pero a veces tenia que hacerse visible y llamar su atención ya que perdian la paciencia entre página y página. Hoy, casi un año después, le han puesto un libro entre las manos : Días Bisiestos.
No puede esperar a que se vayan a dormir para leerse el libro y de paso enviarle a la bruja, un ejemplar.