– A ver, yo de estas cosas no entiendo mucho -dijo él- pero, al final, a fuerza de tratar con muchas personas, los tópicos son inevitables -ella hizo por intervenir y él levantó una mano-, espera, espera, deja que me explique, si no se me va. Por ejemplo, con los jefes, suele haber dos tipos: el que va de guay y coleguita y el que es súper estricto y distante…-
– ¿Tu pregunta? -interrumpió ella con impaciencia.
– ¿Cómo no van a aparecer en películas si en cuestión de unos minutos se intenta mostrar una historia compleja?-
La vio pensativa. No era un mal argumento dentro del juego que le acababa de proponer:
– Si eso lo entiendo -sonrió ella- yo me refería a escenas que, si no fuera porque cambian los actores, te costaría decir de qué película se trata.-
– Ponme un ejemplo, anda.-
– En los thrillers policíacos -no necesitó pensarlo mucho-, ¿por qué siempre terminan en el fondo de un prostíbulo?, ¿es una oficina de información encubierta o algo así?-
– Jajajaja…vale -se quedó un rato callado pensando mientras ella seguía con algún que otro ejemplo.
– En policíacas, también, la mujer apoyada en el marco de la puerta con una chaqueta gris de punto, cayéndole por los hombros y sujeta por los brazos cruzados… ¡para mí que siempre es la misma chaqueta y se la prestan de una peli a otra!-
Él sonrió asintiendo con la cabeza, tratando de darle forma a uno de aquellos pensamientos:
– ¡Ya sé! En las románticas, el encontronazo de dos conocidos cargados de cosas…¡Habitualmente…-
– ¡Libros! -dijeron al mismo tiempo y se echaron a reír.
– Es el mayor spoiler de la historia, ahí ya sabes que van a ser la pareja protagonista.-
Ella sonrió con un ligero «lo has pillado» entre los labios que a él se le antojó muy sensual. Se vieron a los ojos directamente, saboreando la sonrisa del otro. Fue así como comenzó su particular juego sobre tópicos de películas.
(«Hacia el Invierno»_ Fragmentos Ocultos)