A solas dibujo aquellos sueños
que mi alma creó de pequeño.
Batallas en el fuerte comansi,
con caballería y disparos
de boca y pucheros.
Carreras contra el viento para jugar al pañuelo.
Saltos de alegria, gritos sin desprecio.
Aprendiendo a saber que los números pintan,
que las letras inventan.
Que mi madre me amaba con infinitos abrazos,
con cariño bien dado, con caricias y besos.
A solas toco la guitarra con mis pensamientos.
Me baño en la charca repleta de barcas
de almendra y mantecado,
al rico helado de mi Pueblo.
Cantar en la misa, hablar con un cura,
creer en el cielo.
Subir al castillo, con sardinas en la mano,
un pitillo de Lola en la boca y
botellines El Alcazar dentro.
A solas suenan canciones que desvelan misterios.
De toqueteos con chicas que a mi me gustaban.
Con planes de boda, loco de contento.
A solas tecleo un piano que suena a Olivetti.
Escribiendo los pasos a dar por un reportero inquieto
que contaría certezas que el mundo sabría,
borrando mentiras sin guardar silencio.
A solas, recuerdo a una sola mariposa juguetona
y con alas que tocar yo quería.
Hacerlo en el coche, contra una valla o en portería
debajo de la cama, encima de un banco
con vestido roto, con traje de cola…
Con champán, con pétalos de rosas,
al compás y con pasión desmedida.
A solas siento hoy la luz cada vez más tenue.
Diviso un túnel que se acerca.
Adivino qué pasará porque ya pasó.
A solas sé que fui lo peor y
lo mejor que quise ser,
por eso, siempre fui yo.
A solas mis verdades afloran,
mis razones emergen.
Veo que todo es igual que ayer
pero ahora, solo en mi mente.