Cuando llega la noche,
se apagan los colores,
El negro se impone,
vienen los temblores.
Quedó paralizado,
la aguja se vuelve loca,
doy vueltas y más vueltas,
la fuerza zarandea el bote,
en esta amalgama
de voces y dolores.
Con los ojos abiertos no veo,
siento un algo intenso,
crece, no se detiene,
son sus manos, me abrazo,
estas manos son sólo mías,
hay amor suficiente,
voy haciendo camino,
ando llevando el ritmo,
esta nueva orquesta
toca a su manera.
Me he inspirado en un concurso ya pasado que he visto en Facebook… Un saludo…