El mejor olvido es el que ahora tengo.
Solo quiero recordar tu adiós sin palabras,
de las que hieren como un juramento.
De aquel que las dice, de aquel que las habla.
El mejor olvido es el que ahora tengo,
cuando te he olvidado, cuando no te siento.
Cuando la tristeza se volvió invisible,
cuando las angustias se vuelven requiebros.
Por si en la memoria de algunos momentos
salen de mis labios, palabras que tengo,
presas del olvido-presas del recuerdo,
de noches lejanas que olvido en silencio.
En tanto las penas o amargos momentos
quedaron dormidos, quedaron exentos.
Al llegar el día, con el sol saliendo, el mundo
se aleja de instantes sufridos, perdidos o inciertos.
Angustias lejanas de voces que siento, de sollozos
mudos – mudos – por el miedo, que el cuerpo
demanda si ya no te añoro, si ya no te quiero.
El mejor olvido es el que ahora tengo.
Hortensia Alcalá García
Cheña
31/3/2022