Aquí empieza un nuevo proyecto y quiero ofreceros el comienzo de él.
Inspirado de una fotografía que por un efecto óptico se podía observar tres soles, o incluso imaginar un mundo paralelo o algo divino… Os dejo con un fragmento, ya se verá según vayan pasando las ideas por mi cabeza…
En un bosque frondoso, donde solo habitan animales salvajes, con un temporal poco agradable al paseo, corre descendiendo por esas montañas, una mujer de ropajes de seda blanco nácar, pelo negro, largo y denso, recogido con una diadema de hojas verdes, dejando un rastro de luz al pasar, parecido a las estrellas fugaces, dirección al pueblo, teniendo entres su brazos una criatura recién nacida. No se le distinguen las lágrimas que rozan sus mejillas con la lluvia que tan feroz cae, después de saltar varias piedras y esquivar varios troncos con una agilidad que parece levitar, llega a la puerta de una gran casa, ésta es de madera maciza, de las pocas que pueden conservarse en esta época, donde la esta esperando otra mujer de las misma características llevando una urna de cristal, dentro hay unas cálidas mantas y enseres de bebé. Colocan a la bebé en la cuna. Golpean la madera de forma brusca donde el sonido es tan atronador que no se diferencia de los truenos tan estrepitosos que se oyen en el cielo.