Soy de un lugar
Situado al principio de mis recuerdos;
soy de una noche con candil
y de un libro de cuentos.
Soy de los trigales verdes
salpicados de rojas amapolas;
soy del miedo a la soledad
y la imperiosa necesidad de estar conmigo a solas.
Soy de jugar sin juguetes
y de correr por caminos de barro;
soy del miedo a las alturas
y, aun así, subir siempre al cerro más alto.
Soy la noche y el día,
el sol y la luna;
soy río y desierto,
el mar en calma unas veces,
y algunas, solo algunas, soy como el mar en invierno:
agitado, enfurecido, espumado…
chocando contra las rocas violento.
Soy todo y soy nada…
Soy a veces la cordura
y, más veces de las que quisiera,
soy el alma de la locura.
Soy el que grita y el que calla,
un poco la brisa y un poco el viento;
soy el ruido y el silencio,
el nublado más oscuro
y el rayo de sol que calienta la playa.
Soy todo y soy nada.
Y a veces me pregunto:
¿Por qué los vientos me arrastran
si yo creía que estaba firme
y que los vientos controlaba?
¿Y por qué me siento tan solo
Cuando tu voz no me llama?
Contigo soy todo, sin ti no soy nada.