La soledad la sufrimos al vivir en silencio los síntomas por miedo a ser cuestionados.
La soledad existe en cada sonrisa que forzamos por miedo a decir que nos encontramos mal.
La soledad la vivimos en compañía de familiares y amigos cuando el dolor nos ataca y luchamos para que no se nos note.
La soledad la sentimos cuando vamos de visita al medico con dudas o miedo de afrontar un nuevo síntoma.
La soledad la vivimos en la lucha del día a día por las incapacidades que sufrimos.
La soledad de la fibromialgia es una soledad que nos va rozando poco a poco mientras luchamos por adaptarnos a nuestro entorno y a nuestras circunstancias.
Luz de María