El lunes, 8 de marzo, se cumplirán dos meses desde que Nombres de mujer vio la luz. Como entonces decía y ahora mantengo, mi cabeza quedaba inclinada a merced del veredicto de críticos y lectores. Es decir, cumples una ilusión, publicas algo tuyo y esperas retroalimentarte con las opiniones de quien lee tu obra para medir su aceptación y para seguir aprendiendo. Aprender, una palabra tan corta de pronunciar y tan larga de llevar a cabo. Un señor mayor solía decirme, cuando era yo un adolescente, que «aprender es algo que nunca acabas de hacer aunque mil vidas vivas». Qué razón tenía el señor Manuel.
La crítica es algo que usualmente asociamos con algo negativo. De hecho, mucha gente no distingue entre la crítica y el vituperio, entre el juicio de valor hacia una obra, acto o acontecimiento y la simple censura o reprobación del mismo. La crítica puede ser positiva o negativa, puede ser constructiva o destructiva… pero si algo hemos de tener claro es que la crítica, para todo artista, es necesaria. Nos ayuda a crecer, en tanto realza la virtud de lo expuesto o pone de relieve sus flaquezas. Cuando la crítica es crítica y no simple vituperio, es de agradecer.
Hace algunos días me encontré con esta crítica que puedes leer en www.anikaentrelibros.com/nombres-de-mujer y reconozco que al principio me causó una cierta desazón. No obstante, la primera reacción al respecto fue sentirme agradecido porque una persona había dedicado tiempo a leer mi libro, opinar sobre él y publicar sus conclusiones. Lo cierto es que me chocó que llamara protagonista al personaje masculino porque la idea del libro es justo la contraria. Sí es cierto que es quien más aparece, siendo común en todos los relatos y narrándolo. Pero la intención del libro es dar el protagonismo a esos personajes femeninos que, con menos apariciones, llevan la batuta en la historia y en el desarrollo de los distintos encuentros. En el mundo del fútbol, se conoce como falso 9 al jugador que aparentemente es la referencia ofensiva de su equipo y sobre el que se concentrarán los marcajes del rival para conceder espacios a los otros atacantes. Digamos, usando este símil, que el protagonista masculino es el falso 9 de Nombres de Mujer. Por eso es que permanece anónimo mientras ellas sí tienen nombre, físico y actitud. No se pretende crear empatía con él, sino con ellas.
Las mujeres que protagonizan Nombres de Mujer tienen una mayor importancia de la que puede parecer a primera vista. Tienen su historia, su personalidad y sus gustos. Incluso, según se desarrolla cada relato, tienen influencia en la vida del anónimo narrador. De hecho, es éste quien da réplica sexual a las mujeres protagonistas y no al revés, como cita la mencionada crítica. Tal es así que habrá un personaje, de los últimos en aparecer, que tendrá una influencia de bastante peso en la vida del personaje masculino… aunque hasta aquí puedo leer, que sería torpe hacer spoilers de mi propio libro.
En resumidas cuentas, quiero agradecer a la persona que se ha tomado la molestia y el tiempo de leer y publicar su opinión de mi opera prima el trabajo realizado en su página y el hecho de haberme dejado claro que aún tengo un amplio margen de mejora. Cierto, es algo asumido pero algo que no está de más recordar y que te lo recuerden. Y, si algo me ha enseñado esta crítica, es que tengo que pulir este émulo narrativo del falso 9 para expresar con mayor precisión lo que quiero contar. Aparte, tenía la sensación de que la trama en cada relato era lo bastante intensa para construir el encuentro íntimo que constituye el núcleo de cada relato, pero al ser en origen relatos cortos (normalmente no más de 1500 palabras), se me quedaba un poco corta en extensión. Algo que ya estoy trabajando en el segundo libro, donde la historia es mucho más elaborada.
Como se puede ver, la crítica alimenta al ansia de crear, evita que se duerma, fomenta el ansia por enfrentar de nuevo ese síndrome del papel en blanco. Y por ello, quiero dar las gracias de nuevo a www.anikaentrelibros.com por su dictamen. No por su contenido, que también, sino por el efecto que tiene: entender que habrá quien se tome el interés y la molestia de trabajarse esa crítica y, lo más importante, por ayudarme a crecer. Y ojalá pronto, quizá a un año vista o algo así, pueda leer una nueva crítica de una nueva obra en este portal. Será señal de que esta aventura avanza por buen camino.