Bienvenidos nuevamente a este blog. Hoy es el turno de los nephilim.
El origen de esta raza proviene de un lugar lejano ya olvidado, donde los elementales eran venerados como dioses y en los que finalmente algunos tuvieron descendientes con loharianas. Con los primeros mestizos el país prosperó, pero uno de sus vecinos los veía como monstruos peligrosos, ya que todo hijo de un alto elemental mostraba enormes poderes. Atacó y destruyó prácticamente el pequeño reino y llevó casi a la extinción a todos los mestizos.
Con el tiempo esta raza volvió a resurgir, pero esta vez se ocultó del resto para evitar otra matanza. Con el paso de los años la población se fue recuperando y esparciendo por todo el continente. No obstante, en contraste con los nephilim originales (que eran elementales y loharianos), en esta ocasión se cruzaron loharianos con senaim y teurels, haciendo que bajo este nombre todos los mestizos estuviesen unidos.
Las diferencias que hay entre unos y otros depende del tipo de elemental o de la raza, pero os presento una pequeña guía aclaratoria:
– El resultado de un elemental mayor o esencia con un senaim o un lohariano es un ser con un alto vínculo con ese elemento, capaz de poseer enormes poderes y de apariencia igual que el resto de su raza, a excepción del color del pelo.
– Si se unen un elemental y un teurel suele dar como resultado una hembra a las que llaman sacerdotisas, dado que son las únicas capaces de usar un elemento o la magia elemental. Al contrario que los anteriores, estos nephilim no tienen ningún rasgo característico destacable.
– Si el mestizo es hijo de un lohariano y senaim, tendrá un aspecto similar al de un teurel del clan de los cazadores. Aunque es bastante más débil físicamente, goza de la capacidad elemental de sus padres, y en caso de ser mujeres pueden ser confundidas con sacerdotisas.
Hay muchas variantes, pero éstas son las principales.
Hasta aquí los nephilim en este post.
Gracias de nuevo por estar aquí una vez más y seguir al viajero de Eros.