Nunca había leído una novela en un solo día. Siempre me ha tomado tiempo sumergirme en una historia pero esta me atrapó de inmediato. No sé si fueron los personajes, la intensidad con la que estaba escrita o la sensación de que no era algo lejano, sino una realidad que podría tocarme a la vuelta de la esquina. Cada página me llevó más profundo en la historia. no hubo pausas, no hubo distracciones; solo yo y el libro, avanzando sin darme cuenta de las horas. Cuando llegué al final, sentí ese vacío que dejan las buenas historias, esas que golpean y dejan una marca.
Claudia M.
Domingo 2 de marzo de 2025