Sabéis que ando en un periodo creativo bastante movido, dado que una vez que El Faro de Estela salió a la calle no he parado con los eventos derivados de la promoción del libro. Sin embargo, no he dejado de escribir y dar forma a los diferentes proyectos. Decimatio comenzó a gestarse y Con los Ojos Cerrados va bastante avanzado. Entre medias, las recientes presentaciones en tierras valencianas con el doblete en Manises del pasado septiembre. Es verdad que ha sido un año de bastante ajetreo, pero no es menos cierto que las musas son caprichosas y hay que tener el ordenador a mano para poder plasmarlo todo ipso facto.
Un momento exageradamente dulce tuvo lugar el pasado mes de julio. Empecé a recibir mensajes de diferentes lectores que me transmitían su fascinación por el personaje de Lola, el secundario protagónico de El Faro de Estela, pidiéndome un spin off con su historia. La gota que colmó el dulce vaso fue una reseña realizada por una bookstagrammer (@dondetodobrilla) que por mensaje privado hizo hincapié en esta idea. El destino nos manda señales que debemos seguir y me puse manos a la obra.
Como Fernando Alonso en sus mejores tiempos, el spin off de Lola ha adelantado a los otros dos proyectos que tenía sobre la mesa y lo tengo, más o menos, al 60%. Además, contaré con la colaboración de cuatro lectoras cero y estoy a la espera de tener el libro más avanzado para decidir qué hacer con la portada. Y, mientras, una historia de pasado y presente juntos que, además, encontrará un personaje inesperado: la música. ¿Verdad que al leer esto te entra un poquito de curiosidad? ¿Un poquito sólo?
No sé qué deparará el futuro, como podéis ver cada vez que anuncio algo las cosas salen de otra manera. Diría que calladito estoy más guapo, pero lo cierto es que prefiero seguir anunciando cada cosa si la contradicción de la realidad deriva en un nuevo proyecto. Continuará…
Que Venus y Eros sean con vosotres.