Cada 19 de marzo los padres son los protagonistas. Una jornada en la que celebrar el esfuerzo de esta figura porque todo en casi transcurra con normalidad. Eso sí, también existen ejemplos de personas que aunque hayan engendrado descendencia no merecen precisamente una felicitación en su día.
Y los libros son buenos ejemplos de las distintas figuras paternales que existen. Y en esta ocasión, con motivo del 19 de marzo, recordamos a varios padres que nos ha dado la literatura a lo largo de la historia. Desde el tierno Atticus Finch al disoluto Fiódor Pávlovich Karamázov. Por supuesto, antes de que empieces esta lista, te avisamos de que está abierta y esperando a tus propuestas.
Atticus Finch
Matar a un ruiseñor nos presentó un modelo de padre aparentemente perfecto (salvo por sus problemas visuales). A lo largo de su novela, Harper Lee nos muestra a un hombre viudo que cuida a sus hijos, transmitiéndoles valores muy importantes como la empatía o la solidaridad. Una fuente de la que siempre se puede aprender y que representa un apoyo para cuando vengan los tiempos difíciles.
En definitiva, Atticus es ese padre que siempre tiene la última palabra, no por su posición dentro del hogar, sino porque sus máximas suelen estar cargadas de valiosas lecciones. Incluso, cuando tiene un “desliz moral”, este responde a una causa mayor.
Jean Valejan
Vale, lo sabemos, Valjean no es padre biológico, pero sí adoptivo. Si Atticus era una figura ejemplar a nivel paternal, Victor Hugo nos traslada a un progenitor que busca su redención. El protagonista de Los miserables comienza la obra como un prófugo que no tiene reparos a la hora de robar a un hombre justo. Precisamente de este evento surgirá su búsqueda de cambio para dejar atrás su pasado.
Un camino que lo llevará a encontrarse con la joven Cosette, quien tras la muerte de su madre se ve en un hogar sin amor. Valjean, en respuesta a una promesa, asumirá el cargo de esta niña y la protegerá hasta las últimas consecuencias.
Señor Bennet
Prototipo de caballero inglés. Padre de Elisabeth Bennet (y sus hermanas) en Orgullo y prejuicio. Se nos presenta como hombre apacible e inteligente, pero no precisamente un ejemplo de paternidad entregada como los anteriores. Si algo caracteriza a este personaje es el sentimiento de desapego respecto a su hogar.
Todo lo contrario a un padre responsable, que huye en varias ocasiones de sus hijas. Por destacar una buena virtud en él, su buen humor siempre es una alegría que heredará Elizabeth, protagonista de esta novela.
José Arcadio Buendía
Padre de la familia Buendía, protagonista de la archiconocida obra Cien años de soledad. Un personaje afable que siempre trata de mantener una actitud soñadora y entregada. También es el fundador de Macondo, escenario en el que transcurre la novela. Y un claro ejemplo de lo que significa el paso del tiempo en cualquier hogar, de cómo poco a poco la obsolescencia llega.
Con el paso de las páginas veremos cómo aquel enérgico joven se convierte en un ser dependiente y con una mente afectada por la edad. Un final triste para el personaje que da origen a la historia de una de las familias más recordadas en la historia de la literatura.
Vito Corleone
El fundador de otra de las familias más memorables en la historia no solo de la historia del libro, sino del cine. Nacido como Vito Andolini, este personaje se vio obligado a emigrar a EEUU desde su Italia natal para escapar de la muerte siendo tan solo un niño. Será al otro lado del Atlántico encontrará una tierra de oportunidades en donde terminará por convertirse en un líder mafioso respetado, al igual que temido.
Quizás la figura de Vito sea el contrapunto de Atticus Finch en el modo de enfrentar la vida y ganarse el pan. Pero desde luego que ambos comparten un elemento común: ser un ejemplo lleno de valores en el que se reflejan sus hijos. Porque, a su modo, este padre siempre ha intentado llevar una existencia ética.
Ulises
En la mitología griega encontramos la figura de Odiseo, más conocido como Ulises. Héroe en la batalla de Troya que dejó atrás a su mujer e hijos en la búsqueda de la gloria. Sin embargo, una jugarreta de los dioses hará que este militar vea cómo sus planes de regreso a casa terminan en una de las aventuras más épicas que la historiad e la literatura nos ha dado.
Un padre ingenioso, audaz y en ciertos momentos, hasta arrogante. 20 años transcurrieron desde que Ulises salió de Ítaca hasta que se produjo el reencuentro con su familia. Por cierto, los escritos que narran sus aventuras tras el fin de La odisea, no lo dejan muy bien en lo que se refiere a ejemplo dentro de los padres en la literatura.
Fiódor Pávlovich Karamázov
Si Vito Corleone era distinto a Atticus Finch, Fiódor ya no tiene nada que ver. Un hombre con una vida disoluta, padre de tres hijos a los que nunca quiso (muestra de ello es que en un momento no tiene reparos en cortejar a la novia de uno de ellos). Incluso se rumorea que su sirviente, Fiódorovich Smerdiakov, es fruto de otra de sus relaciones
Precisamente la relación de Fiódor con sus hijos (o la ausencia de esta con ellos) marcará el devenir de la obra. Una historia que se centrará en los aspectos más brillantes y más oscuros del alma humana.
Viktor Frankestein
Al igual que Jean Valjean no es padre en el sentido estricto de la palabra. Aunque sí que creo vida donde antes no la había. Los experimentos de este científico darán lugar a una de las criaturas más memorables en la literatura de terror y de ciencia ficción. Precisamente, el no querer asumir su papel paternal respecto a su experimento dará lugar a los sucesos de esta novela.
Un recordatorio de cómo las responsabilidades paternales deben ser asumidas si no se quiere terminar dentro de un torbellino de problemas. Uno de los padres en la literatura más curiosos.
El padre (The road)
Brillante novela que terminó siendo adaptada a la gran pantalla y que nos invita a conocer un futuro postapocalíptico en donde un padre y su hijo tratan de sobrevivir día tras día al cataclismo que sumió a la Tierra. ¿Serías capaz de transmitir valores incluso en estas circunstancias? ¿Qué serías capaz de hacer por manteneros con vida?
Un relato desgarrador que demuestra el instinto de supervivencia más íntimo del ser humano, y no solo para protegerse a uno mismo, sino para que todos puedan continuar con vida. Desde luego, uno de los padres en la literatura más sacrificados que podemos encontrar.
Gepetto
Estamos en un caso similar al de Viktor Frankestein. Más que un padre, un creador de vida, y en este caso de uno de los personajes más famosos de la literatura infantil: Pinocho. Una marioneta, demasiado traviesa y que te animamos a conocer en su versión literaria ya que metió a Gepetto en problemas bastante graves. Desde luego, un padre (adoptivo) sufridor que merece su particular reconocimiento.
Y tú, ¿cuáles son los padres en la literatura que destacarías?
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