Los textos conservados de las poetisas de al-Ándalus demuestran que eran mujeres cultas en su mayoría, con afán de libertad y cantaron al amor sin renunciar al erotismo explícito.
La historia de al-Ándalus ha dejado constancia de los nombres de 34 poetisas. Ninguna de las poetisas de al-Ándalus llegó a publicar su colección de poemas, pero sí hay más de un centenar de composiciones conservadas que demuestran la adelantada posición de estas mujeres en el campo de la literatura con una obra marcada por la libertad, la expresión de la opinión y el sentimiento, una mujer totalmente emancipada en su creación literaria.
Según leemos tesina de Kristýna Rendlová Las poetisas de al-Ándalus, las mujeres sabias andalusíes recibían educación en gramática y leían a los autores árabes clásicos. Incluso varias de las poetisas recibieron formación especial para cultivar versos.
Normalmente un familiar se encargaba de su formación, era una educación de padres a hijas, también con casos excepcionales de mujeres que enseñaban poesía a otras mujeres.
Aunque hay un perfil de poetisa correspondiente a la nobleza, también hay otras cantoras humildes, e incluso poetisas de al-Ándalus esclavas.
Las poetisas de al-Ándalus: temáticas
Encontramos en las poetisas de al-Ándalus una poesía llena de sinceridad, sensual, menos física y con sentimientos de mucha naturalidad. Los temas principales de los poemas de las poetisas andalusíes eran dos: el erótico-amoroso y el panegírico (alabanza a alguien). Dos de estas poetisas andalusíes que cantaron al amor fueron Wallāda bint al-Mustakfī y Ḥafṣa bint al-Ḥāŷŷ ar-Rakūniyya.
Dentro de las poetisas de al-Ándalus, Wallāda fue hija del califa omeya Muḥammad III al-Mustakfī (1024 – 1025) y vivió en su palacio cordobés donde organizó tertulias literarias en las cuales se reunían los grandes poetas de aquella época.
Nunca llegó a casarse, pero se han conservado nueve poemas, dos de ellos tratan el amor dirigido al también poeta Ibn Zaydūn.
Tras la separación, ¿habrá medio de unirnos?
¡Ay! Los amantes todos de sus penas se quejan.
Paso las horas de la cita en el invierno
sobre las ascuas ardientes del deseo,
y cómo no, si estamos separados.
¡Qué pronto me ha traído mi destino
lo que temía! Mas las noches pasan
y la separación no se termina,
ni la paciencia me libera
de los grilletes de la añoranza.
¡Que Dios riegue la tierra que sea tu morada
con lluvias abundantes y copiosas!
Contra Wallāda, la también cordobesa, pero de familia humilde, Muhŷa bint at-Tayyānī al-Qurṭubiyya escribió sátiras muy bruscas y bastante eróticas:
Wallāda ha dado a luz y no tiene marido,
se ha desvelado el secreto,
ha imitado a María
mas la palmera que la Virgen sacudiera
para Wallāda es un pene erecto.
Ḥafṣa bint al-Ḥāŷŷ ar-Rakūniyya era una granadina de origen bereber. Su poesía invita a pensar que estuvo inmersa en un triángulo amoroso con dos hombres enamorados de ella. La mayor parte de los poemas conservados están dedicados al poeta Abū Ŷa’far ibn Sa’īd, condenado a muerte, Hafsa habla de su luto:
Por vestirme de luto me amenazan
por un amado que me han muerto con la espada.
¡Qué Dios tenga clemencia con quien sea
liberal con sus lágrimas,
o con quien llore por aquél que mataron sus rivales,
y que las nubes de la tarde,
con generosidad como la suya,
rieguen las tierras donde quiera que se vaya!
En gran medida, estos poemas quedaron en un ámbito privado, pero no en su totalidad. Los recitales no eran muy habituales, pero algunos cronistas recogen algunas recitaciones en ocasiones excepcionales.
Además de estos nombres de los que la documentación de al-Ándalus ha dejado constancia, también hay una mujer anónima, la que se expresa en las jarchas, versos finales que cierran poemas más amplios denominados moaxajas y zéjeles.
Están escritas o en romance o en árabe dialectal manifestando una voz femenina que lanza un mensaje de amor:
Boquita de perlas en collar,
dulce como la miel,
ven, bésame, amigo,
ven junto a mí…
¡Ay, mamá, mi amigo se va
y no volverá más;
dime qué haré yo, oh mamá,
ni un besito me dejará.
En estos posts mensuales, esta vez dedicado a poetisas de al-Ándalus, intentamos dar a conocer figuras de mujeres escritoras que no han trascendido apenas en la historia de la literatura. Ya lo hicimos con:
https://www.exlibric.com/blog/trobairitz/
https://www.exlibric.com/blog/beatriz-bernal/
3 comentarios
Buenos artículos los de esta semana, los felicito
¡Gracias! Un saludo.
Se dice «poeta».
Poetisa era el femenino del despectivo «poetiso».