Cómo escribir un libro paso a paso

¿Ficción, poesía, biografía? ¿Ensayo, obra de teatro? Son muchas las opciones que pueden llevarte a escribir un libro, pero sentarse a ello tiene su miga. Antes de ver tu obra publicada, hay que seguir una serie de pasos. Y nos estamos refiriendo solo a las negociaciones con la editorial.

Tanto si eres experto en una temática, como si eres novato en la misma, saber cómo escribir un libro es fundamental. Porque, aunque parezca fácil trasladar esas ideas de tu cabeza al papel, nada es tan sencillo como parece. Por suerte, tampoco es tan difícil como otros te dirían. Tan solo hay que tener claro los pasos que debes dar.

Aprender cómo escribir un libro

Escribir un libro es un verdadero reto. No hay mayor prueba que una hoja en blanco a rellenar con esa gran obra que todavía no se ha escrito. Puede que lo tengas claro en tu mente, puede que incluso lo visualices, pero trasladarlo a un programa de ofimática (o a la pluma, o bolígrafo, si prefieres vías más tradicionales) no es tan sencillo.

Tampoco existe un tiempo concreto sobre cuánto se tarda en escribir un libro. Aunque lo que sí te podemos decir es que tardarás más si no tienes muy claro cómo se hace, ni aplicas ciertas reglas a la hora de redactar tu manuscrito.

Por supuesto, para escribir un libro también se necesitan grandes dosis de talento. Pero si bien, la potencia sin control no sirve de nada, un don para la redacción sin una buena gestión. Además, nunca está de más contar con algunas recomendaciones que te ayuden a encontrar el camino adecuado para abrirte paso entre las hojas en blanco que terminarán por componer tu obra.

Cómo elegir la temática de tu libro

El primer paso para redactar un libro es tener una idea. Pero, para saber cómo escribirlo tendrás que tener claro la temática y el género literario. Para ello es necesario que te hagas una serie de preguntas, comenzando por “¿Qué quiero contar?”. Volvamos a esa imagen que has formado en tu cabeza y sobre la que girará tu obra.

¿Quieres transmitir tus sentimientos? En ese caso lo mejor es apostar por la poesía. Aunque claro, puedes compartir tus emociones en torno a un pasaje en concreto de tu vida, quizás lo que debas es apostar por la autobiografía. ¿Y si lo que quieres transmitir es una historia apasionante? La novela, es, sin duda tu mejor apuesta, siempre y cuando no tenga las características que se ajusten a un cuento.

Para encontrarte dentro de este mapa de géneros literarios, y temáticas, lo mejor es seguir una serie de pautas (sí, ya empezamos con la guía paso a paso sobre cómo escribir un libro). Estos son los consejos.

• Piensa qué quieres contar. Lo hemos dicho, qué idea tienes en la cabeza, esto es un buen punto de partida para empezar a escribir un libro. Parece de Perogrullo, pero un verso romántico se aleja mucho de un relato de terror.
• Piensa cómo lo quieres contar. La cosa se complica, porque ya no solo se trata de qué quieres contar, sino de cómo lo vas a hacer. Verso, prosa, teatro, texto de divulgación… Cuando encuentres la respuesta, estarás más cerca de saber cómo escribir un libro.
• Haz un esbozo. No te pedimos que escribas un libro, sino que al menos crees una muestra de lo que podría ser. De esta manera podrás comprobar, por ti mismo, si la idea que querías contar está plasmada en el papel y si lo has hecho del mejor modo.
• Compara con otros autores. Una vez que tengas este esbozo, compáralo con otros autores que creas que se asemejan. ¿La comparación es real? En ese caso estarás más cerca de definir cuál es la temática de tu libro.
• Pide consejo. ¡No tires todavía este esbozo! Sin llegar al nivel de un lector cero, puedes enseñar este fragmento a tus conocidos, amantes de la literatura, para que puedan decirte si se entiende lo que has querido contar y el método escogido, y por tanto has acertado con la temática y género elegidos.

Estructura para escribir un libro

Saber cómo escribir un libro puede parecer una labor complicada. Sin embargo, es cuestión de pillarle el truco. Y para descubrir cómo hacerlo, nada mejor que estructurarlo de forma adecuada.

El título

Si bien es aconsejable ponerle nombre a la criatura cuanto antes, tampoco es que deba estar cerrado este apartado antes de empezar a escribir tu libro. Con que tengas una idea basta. Piensa que a medida que te sumerjas en la redacción de tu obra irás encontrando nuevas pistas que te harán dar con el título adecuado.

Lo que sí te aconsejamos es que, en el momento en el que te decidas a dejar cerrado este apartado, lo hagas a través de un brainstorming. No te quedes con la primera opción que se te venga a la mente, plantea varias opciones e incluso ponerlas en conocimiento de tus allegados. De esta forma podrás encontrar la mejor opción.

¿Cuántas partes más puede haber y cuáles son importantes?

Saber las partes que debe haber en un libro es difícil de definir ya que cada obra tiene unas necesidades. Lo que sí te podemos decir es que, sin importar el género por el que finalmente apuestes, te guíes por la estructura ‘presentación – nudo – desenlace’. Y es que, aunque parezca que este esqueleto es propiedad de las novelas, lo cierto es que puede aplicarse en otros entornos.

Por ejemplo, si te has decidido a escribir poesía, la presentación debe ser tu propuesta al lector. Es decir, debes comenzar mostrando tus versos de manera que las primeras estrofas que aparezcan en tu libro sean una toma de contacto. A medida que avance en la trama, debes ir dando rienda suelta a este estilo y cerrar, con una despedida que vaya bajando el tono hasta la traca final.

En el caso de los libros de divulgación, es igual. En primer lugar tendrás que presentarle el tema sobre el que vas a desarrollar, durante el nudo tus argumentaciones y, como desenlace, las conclusiones que hayas alcanzado en tu propuesta. Ni que decir tiene cómo se aplica esta estructura a géneros como la biografía.

Por tanto, estas serían las partes imprescindibles en tu libro. ¿Lo ves? Incluso nosotros lo hemos aplicado al redactar este párrafo. Luego, tú decidirás las unidades que compondrán la obra. Desde los capítulos que integrarán la historia de tu novela hasta las secciones de un poemario. Lo que sí te recomendamos es que apliques la coherencia, tanto para saber cuánto debe durar hasta para encontrar una unión temática.

Organiza el tiempo que tardarás en terminar de escribir el libro

El tiempo es oro, y a la hora de escribir un libro es una de las inversiones que tendrás que hacer. Es cierto que tendrás arranques de inspiración que te harán avanzar mucho en tu obra, y otros momentos en los que te paralizarás y no sabrás qué hacer. Pese a ello, es mejor que te organices para no perder ni una milésima de segundo. Atiende a estos consejos que te ayudarán a gestionar mejor el tiempo que inviertes al escribir tu obra. 

Márcate fechas

• Ponte metas a un plazo razonable: Decide en qué fecha debes tener listo tu manuscrito para entregarlo a la editorial. Nunca debes confiarte en este punto y des por hecho que serás capaz de llegar a un punto en el calendario demasiado ajustado. Es mejor pasarse en este sentido, en lugar de ir con el reloj pegado en los talones.
• No te confíes demasiado: Sin embargo, tampoco te duermas en los laureles. Ver demasiado lejos la fecha en el calendario puede hacer que te confíes y que no dediques el tiempo necesario a escribir tu libro. ¿Qué factores vas a tener que tener en cuenta para decidir este día en el calendario?

Para decidirlo tendrás que tener en cuenta, en primer lugar, el tiempo que te llevará decidir qué tipo de libro quieres escribir, después plasmar la idea (el género influirá en este sentido ya que hay que tener en cuenta que un poemario es más breve que una novela de fantasía épica).

Tiempo invertido por día

Una vez te hayas establecido una fecha límite, procura que en este calendario entren pequeños hitos que puedas visualizar en el calendario. Por ejemplo, para X día tendré que tener lista esta parte de la trama. De nuevo, te invitamos al realismo, debes ser consciente de cómo es tu libro y las secciones del mismo.

Habrá momentos en los que precises de más jornadas de escritura, otras te llevarán menos tiempo. Y no te preocupes si te pasas de fecha, pero no te olvides de reajustar este calendario con estos cambios para evitarte sorpresas indeseadas al final. Este cronograma es un elemento vivo, que puede estar sujeto a variaciones.

Herramientas para organizar los avances

¿Cómo saber si vas por el buen camino y estás cumpliendo fechas? La respuesta es sencilla, haciendo uso de herramientas que te permitan controlar los avances, en este sentido te invitamos desde ya a contar con una agenda en donde ir apuntando cada hito en el desarrollo de tu libro y consultarla cada día.

Es importante que nunca te olvides de revisar esta herramienta, y la compares con lo que ya has hecho. De esta forma podrás saber si vas cumpliendo los plazos. Otra fórmula que te ayudará a organizar tu tiempo es hacer simulacros de redacción.

Antes de lanzarte a escribir tu libro, prueba a crear pequeños fragmentos del mismo, y de esta forma ponerte a prueba sobre cuánto eres capaz de producir en un mismo día y así planificarte mejor.

Por otro lado, las nuevas tecnologías ponen  a tu disposición herramientas como Trello, un gestor en el que podrás ir documentando tus avances, poniéndoles fecha e incluso repartir tareas por temática. Su sistema también te permitirá establecer un código de colores con el que ir decidiendo qué labores son más urgentes y atenderlas cuando antes.

Y el bonus por haber aguantado hasta aquí leyendo, Writing calculator. Una herramienta online gratuita que te permitirá calcular cuántas palabras debes escribir cada día para alcanzar un total. ¿Te atreves a hacer estas estimaciones?

Consideraciones

Escribir un libro no basta para decidir el tiempo que te llevará presentar un manuscrito a una editorial. Hay otros puntos en el camino que vas a tener que vigilar de cerca, por ejemplo, al corrección. Una vez que cierres el documento en el que has ido redactando, no te olvides de echarle un vistazo, o dos.

De nuevo, dependiendo de la extensión de tu libro esto te llevará un tiempo, u otro. Por otro lado, si lo que quieres es contar con la ayuda de un lector cero, recuerda que estas personas también trabajan con sus propios calendarios. Trata de cuadrar una fecha con ellos y apuntarla en tu agenda.

También, definir el título de tu libro es algo que te llevará tiempo. En este apartado, también tendrás que contar con los brainstormings, las puestas en común con las personas a las que pidas ayuda y los posibles cambios.

Y, por último, considera también los diversos cambios que se te irán ocurriendo y que creas que mejorarán la calidad de tu libro. Aunque, tal y como rezaba la máxima “no la toques más, que así es la rosa”. Admite también el momento en el que cerrarás tu manuscrito y ya no admita más retoques.

Ejemplo de una planificación

Pongamos, como ejemplo, que tu libro tiene unas 200 páginas. La media de palabras en una página está en torno a las 320 palabras, con lo que el total de tu obra tendría 64.000 palabras. A esta cifra habría que restarle unas 2.000 de todas aquellas que se pierden en las finalizaciones de capítulos que no ocupan una hoja en su totalidad, y los inicios con título.

Esto nos deja con 62.000 palabras. Hagamos uso del calculador de palabras por día que antes hemos mencionado. Pongamos que has establecido un plazo de 6 meses para terminar de escribir tu libro.

Esto nos dejaría un total de 120 palabras por día. ¿Fácil, no? Recuerda que este cálculo también tiene en cuenta fines de semana y festivos,  y no se valora aquellos días en donde la inspiración te deje atrás. Por lo que quizás haya jornadas en las que perfectamente puedas alcanzar las 300 palabras.

A ello hay que añadirle unas dos semanas, que de media hemos analizado que se tarda en dar con el título adecuado para un libro. Una revisión completa, de 200 páginas, puede tardar otras dos semanas. Te aconsejamos dejarte un mes para solventar posibles imprevistos e insertar los cambios necesarios que vayas detectando.

Esto nos dejaría un total de 8 meses hasta que tu manuscrito esté listo para ser enviado a una editorial (no confundirse con ser publicado, eso depende de otros factores).

Consejos, tips y técnicas para escribir un libro

Nunca está de más contar con consejos para escribir un libro. El equipo editorial de ExLibric te ofrece los siguientes, tras el análisis de los casos de nuestros autores.

Cómo empezar a escribir un libro

¿Es la primera vez que escribes un libro? El mejor consejo para empezar a escribir un libro es definir tu objetivo con el mismo. ¿Qué  quieres contar? ¿Escribirás sobre algo inventado, autobiográfico o documentado?De esta forma podrás saber el género por el que comenzar. Otro tip para esta fase es hacer una estimación de cuánto necesitas para desarrollar toda la idea que se te ha ocurrido.

Así podrás marcarte una fecha en el calendario para su finalización. Saber cuándo debes concluirlo es un buen punto para conocer, también, cuándo debes empezar para contar el tiempo adecuado.

10 consejos para escribir un libro

En ExLibric entendemos mucho de literatura y de cómo escribir un libro. Y estos son los mejores consejos que podemos darte al respecto:

1. Seduce con las primeras líneas: Tu historia debe enganchar desde el inicio, cautivar en el inicio para que el lector siga leyendo con atención. Huye de resúmenes temporales, inicios trillados e introduce acción, una buena estrategia en el comienzo de como escribir una novela es hacerlo con una incógnita, un hecho impactante o con una buena imagen bordando la descripción.
2. Evita el lenguaje complejo: Busca la simplicidad, utiliza las palabras adecuadas, evita los tecnicismos innecesarios y la paja, fundamental en cómo escribir un libro. Narra con verbos en voz activa evitando la voz pasiva, huye de los adverbios y de los reflexivos.
3. Reduce los párrafos: Haz párrafos cortos, la lectura fluirá mejor y también causarás una mejor imagen visual en el lector. Es verdad que en algunas ocasiones será inevitable porque el punto y aparte se usa para separar contenidos diferentes, no quiere decir que sea un cambio radical de tema, sino una diferencia respecto al razonamiento, por lo que en gran medida depende de ti terminar un párrafo o no.
4. Intercala frases largas y cortas para empezar a redactar bien tu libro: En cuanto a las frases, si lo reducimos todo a frases cortas y escuetas nos quedará un lenguaje telegráfico con una lectura a trompicones. En cambio, con frases muy largas podemos caer en que no se entienda bien y podremos desvirtuar el sentido de la oración. Tampoco hay que pasarse con la extensión de las frases, lo ideal para escribir una novela es la variedad.
5. Evita usar conectores siempre que sea posible: Muchas veces entre conectores como sin embargo, por otro lado, asimismo, en consecuencia, en resumen o por otra parte nos comemos media página y no hemos contado nada, evítalos siempre que no sean estrictamente necesarios en tu relato o novela.
6. Intenta adaptar el ritmo de la narración a la historia: No es lo mismo contar una escena de suspense que el final feliz de una novela familiar. Debes intentar adaptar el lenguaje y el ritmo de la narración a lo que estás contando, tampoco hay una fórmula exacta en el tempo a la hora de cómo escribir una novela porque dependerá de la historia en sí. Por ejemplo, para el suspense viene bien la pausa, dar a entender algo y saltar de párrafo, hacer oraciones más cortas.
7. Elimina lo evidente: Yo sé que no vas a decir que está lloviendo hacia abajo o que subía las escaleras hacia arriba, pero además de eso seguro que hay algunos elementos que te puedes ahorrar en determinadas descripciones que terminan resultando vacíos e innecesarios.
8. Introduce preguntas: La utilización de las interrogaciones, de ir generando preguntas a lo que contamos es una forma de generar expectación y eso enriquece nuestra narración ¿Verdad que este post te está ayudando? Sin duda, plantear estos interrogantes, además de causar intriga en el lector, a ti también te ayudará en el proceso de escribir una novela, es importante que te hagas preguntas para asegurarte de que todo marcha bien.
9. Usa metáforas: Esta figura literaria tiene un gran poder de atracción, si decimos el mar estaba ardiente darás a entender que el mar estaba agitado, pero qué curioso, lo que arde es el fuego. Es perfectamente comprensible, pero más atractivo. La metáfora, aunque la conocemos más de la poesía, no es incompatible con la prosa y es recurrente a la hora de escribir una novela o relato corto.
10. Describe con los cinco sentidos: Para hacer una descripción no te limites tan solo a ofrecer detalles visuales de un lugar o de un personaje, introduce elementos como qué sonidos hay, a qué huele, si al personaje se le eriza la piel… es una forma de enriquecer la escena.

Cómo organizar tus ideas y borradores

Las nuevas tecnologías vana  se tus mejores aliadas a la hora de escribir un libro. Por un lado, tienes a tu disposición programas de ofimática con los que ir redactando y salvando los cambios. Muchas de ellas, incluso te permitirán guardar los avances en la nube, de esta forma incluso tendrás un seguro si se avería tu equipo informático. Una de las más conocidas es Google Drive que te ofrece hasta 15GB gratis para almacenar.

Los smartphones también te ofrecen varias aplicaciones para organizar tus ideas. EverNote es una de ellas. Y es que en este espacio encontrarás opciones para apuntar notas que se te ocurran en momentos donde no puedas escribir tu libro y retomarlas en tu ordenador.

Técnicas de redacción para escribir tu historia

Escribir es una actividad que se puede mejorar aplicando ciertas técnicas. Y si quieres tener éxito con al escribir tu obra tan solo debes encontrar la que mejor se adapte a ti. Estas son algunas de las que te recomendamos aplicar:

• Descripción: ¿Has probado a escribir cómo es una manzana? Es más, ¿has probado a intentar describir cómo es tu frigorífico? Esto puede parecer una tontería, pero te ayudará a detectar detalles con los que redactar mejor escenarios.
• Narración: Prueba a contar cómo ha ido tu día, como si del protagonista de tu libro se tratase. De esta forma aprenderás a estructurar historias y a no andarte por las ramas con los detalles que no aportan nada a la trama.
• Diálogo: Del mismo puedes probar a narrar tu día a día, intenta trasladar al papel  conversaciones que hayas tenido. Así podrás destacar frases importantes y trasladar los puntos más importantes.

Los mejores momentos para escribir

Cuándo escribir es algo muy personal. Los mejores momentos solo los conoces tú. Aunque sí que te aconsejamos que elijas ocasiones en las que puedas dedicar tu mente al 100% a este fin. Es decir, evitar situaciones como por ejemplo una hora cercana a la que preparas la cena, o un intermedio en el que tengas que dedicarte a otras labores.

Siempre busca la tranquilidad, por este motivo la noche o las mañanas temprano suelen ser momentos muy recomendados para evitarte distracciones sonoras que entorpezcan tu concentración. Tampoco te recomendamos sentarte frente a una hoja en blanco mientras estás haciendo la digestión ya que el estado de somnolencia dificultaría tu labor como escritor.

Formación de escritores

En el mundo de la literatura existe una mayoría de escritores autodidactas, pero una forma de optimizar la escritura, conocer los métodos y técnicas y ser asesorados es la formación, busca cursos de escritura que te hagan crecer en tu trayectoria literaria.

Corrección, validación y envío a la editorial

Y hasta aquí nuestros consejos sobre cómo escribir un libro. Ojo, nos hemos centrado en el proceso de redacción, y su conclusión no es sinónimo de que ya estés preparado para mandarlo a una editorial y empezar el proceso de publicación de un libro Todavía te quedan al menos dos puntos más antes de llegar a este hito.

El primero es la corrección. Nadie es perfecto, y si rebuscas en tu manuscrito recién redactado seguro que das con faltas de ortografía, frases que no se entienden, errores de concordancia, pasajes farragosos, y otras tantas posibilidades. Dale una vuelta a este texto y pide ayuda a amantes de la lectura en tu entorno.

Una vez que des por validado este manuscrito, es el momento de enviarlo a una editorial para que comience el proceso de publicación.

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