Cuando se piensa en publicar un obra escrita, siempre se piensa en poesía, novela, ensayo, etc. Sin embargo, hay multitud de géneros y que son practicados por diversos autores. Es el caso del teatro, esas historias narradas de forma especial en donde el diálogo es el que importa y en el que las descripciones se hacen pensando más en su representación que en la imaginación del lector.
Sabemos que entre los escritores que nos seguís existen multitud de dramaturgos en potencia. Si eres uno de ellos, y te preguntas cómo escribir una obra de teatro, te traemos algunos de los secretos que encierra el género. Déjate llevar por las musas de las tarimas, inspira el olor a telón y empieza a llenar páginas y páginas (tantas como necesites) con esa historia que todavía no ha visto la luz pero que el mundo necesita.
Qué conlleva escribir una obra de teatro
Para saber cómo se escribe una obra de teatro el primer paso es saber qué caracteriza a este tipo de piezas y qué podemos ver en este tipo de textos narrativos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las creaciones literarias se redactan para que sea el lector quien las imagine y las desarrolle en su cabeza.
Sin embargo, una obra de teatro se escribe pensando en su puesta en escena. Es decir, si bien se puede disfrutar de su lectura, cuando el autor las redacta lo hace para que un elenco de actores las interprete frente al público. ¿Qué significa esto?
Pues que para que el equipo encargado de la puesta en escena sepa cómo hacer una obra de teatro, el autor debe dar muchos detalles para no dejar nada al azar. Y no nos estamos refiriendo tan solo a las descripciones de los personajes, sino a las acciones y hasta la colocación de los mismos.
Será el guion teatral el encargado de plasmar estos detalles sobre los personajes. Pero también será necesario describir el escenario en el que se va a desarrollar la trama. Hay que tener en cuenta que la puesta en escena requiere de diversos elementos para contextualizar el punto que se esté contando mediante la actuación. Será el autor quien brinde todos estos puntos.
El guion teatral y su elaboración
El guión teatral representa la estructura básica de una obra de teatro. Se trata de la base que se tomará para la puesta en escena y por ello no solo incorpora diálogos y monólogos, sino también detalles artísticos y técnicos para la representación. Todo ello debe quedar integrado en el texto del autor. Debe representar tanto un mundo que se abre al lector como una serie de instrucciones que el autor da, en diferido, a los directores.
Por tanto, para saber cómo hacer una obra de teatro, es imprescindible saber cómo redactar un guion teatral. En este punto, merece la pena tener en cuenta las distintas partes que componen la trama de una obra de teatro:
Introducción.
Se presenta la narración que va a desarrollarse en la obra de teatro. En este punto puede optarse porque un narrador describa el contexto, o que las acciones de los personajes que salen a escena basten para conocer. A la hora de poner en escena a esta figura omnisciente, debe hacerse mediante un monólogo del personaje (si el narrador forma parte de la trama) o con una voz en off (si es una figura ajena a la historia).
Desarrollo
El grueso de la obra de teatro. Las acciones que se plasmen aquí deben plasmarse de forma coherente y se reparten a través de diversos actos, compuestos por escenas. Cada uno de estos puntos también tendrá que respetar la estructura de “presentación-nudo-desenlace”.
Desenlace y clímax.
El final de la obra de teatro, todas las acciones planteadas deben acabar en este punto. Es cierto que algunas de las tramas secundarias han podido darse por cerradas llegadas a este punto. Pero las principales deben finalizar, aunque sea con un punto y seguido (si se piensa en una segunda parte).
Es muy importante que en el desenlace también tengas en cuenta el clímax, es decir, un momento de gran carga emocional previo al momento en el que se cierre la trama, o tramas, principales.
A la hora de escribir un guion teatral es muy importante que no tengas en cuenta solo la estructura de la trama, sino también la concepción de las escenas. Recordemos que tendrás que pensar en los escenarios y en las acciones que se llevarán a cabo dentro de ellas: es decir, ser rico en elementos descriptivos tanto de los elementos del entorno en donde tiene lugar la escena, como del comportamiento de los personajes en ella.
5 claves para escribir una obra de teatro
Si todavía te estás preguntando cómo escribir teatro, ahí van una serie de consejos con los que empezar esta misión:
1.- Cuida la escaleta
Si antes hemos dicho que el guion teatral es la base de la obra de teatro, la escaleta es el primer paso para cuidar este punto. Este concepto hace referencia a una visión global de toda la trama, una especie de guion esquematizado que ayudará a entender la historia de forma esquematizada.
La escaleta debe reflejar, de cada escena, su encabezamiento, localización, personajes que aparecen y el punto de la trama que se va a desarrollar. Siempre será más fácil desarrollar a partir de un esquema en el que ir encajando cada uno de los elementos de la obra de teatro.
2.- Piensa en escenas
Una obra de teatro y otros textos literarios, como la novela o el cuento, pertenecen al género narrativo. Pero tienen una gran diferencia, y es que los dramaturgos deben aprovechar el poder de la escena para dejarlo todo definido. Las descripciones de entornos no serán tan ricas, deben centrarse en lo básico: si estamos en interior, o exterior, si es una localización clave como una cafetería, etc.
Lo que de verdad debe tener peso es el comportamiento de los personajes: desde qué lugar van a comenzar la escena, qué van a hacer a continuación, qué actitud tienen, hacia dónde miran, etc. Y, por supuesto, sus monólogos y diálogos.
3.- Trabajar en los diálogos
Es importante que trabajes muy bien cada uno de los diálogos de la historia. Debes tener en cuenta que todo personaje tiene sus propias características y que dos de ellos, aunque no estén en la misma escena, no compartirán la misma definición. Por ejemplo, un duque y su sirviente mostrarán muchas diferencias a la hora de expresarse, mientras uno sea más culto, el otro será más vulgar y coloquial.
Los diálogos deben pensar en cómo se expresará cada personaje y su contexto. De esta forma, se aportará mucho más realismo a la obra de teatro que estés escribiendo.
4.- Define a los personajes
En relación con lo que contábamos en el punto anterior, la definición de personajes es un punto fundamental a la hora de aprender cómo se escribe una obra de teatro. No debes dejar nada al azar, ni a la imaginación del personaje. De hecho, en muchos textos dramáticos, se incluyen varias páginas en donde se describen a los personajes.
Descripción física y emocional, nivel social y cultural, y sus vinculaciones con otros personajes. Nunca te olvides de pensar en estos detalles e impregnar las escenas de ellos tanto en habla, como en vestimenta y comportamientos (sería muy improbable que una persona que nunca fue a la escuela tenga los modales típicos de alguien de la nobleza).
5.- La duración
El teatro se escribe pensando en su representación. Por lo que no debe alargarse más allá de lo necesario. Y no solo el global de la obra dramática, sino también de cada uno de sus actos y escenas. Excederse en este tiempo significa perder la atención del público o provocar que los lectores se terminen por aburrir.
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2 comentarios
Hola me resulto muy interesante el articulo, gracias por compartirlo.
! Veremos que pasa ! , cuando pase