El narrador equisciente es aquel que está encargado de desarrollar la historia, y lo hace desde el punto de vista de uno de los personajes participantes en la trama. Pero, a diferencia del intradiegético, la descripción de los hechos, escenarios y otros detalles se realiza en tercera persona.
Para comprender qué es un narrador equisciente, hay que tener en cuenta dos detalles: el ya mencionado, la narración en tercera persona; y por otro lado, que toda escena y evento ajeno a la presencia de este personaje no existe en ese punto de la trama. Eso sí, este papel lo pueden encarnar distintas figuras a lo largo de un libro.
En la actualidad podemos encontrar ejemplos de narrador equisciente en libros clásicos como Crimen y castigo, y en obras más recientes como la saga Canción de hielo y fuego. Se trata de una figura delicada de construir ya que se corre el riesgo de desarrollar otras como las del narrador intradiegético, o el omnipresente.
¿Qué características tiene el narrador equisciente?
¿Cómo saber si un narrador es equisciente? A poco que nos fijemos en cómo está construida esta figura sabremos sus características.
Percepción limitada
Entre los distintos tipos de narradores en un texto, el equisciente tiene una percepción limitada de la trama y sus eventos en tanto que se trata de un personaje concreto en un punto específico de la misma. Por ello desconoce otros sucesos que pueden estar desarrollándose ya que su conocimiento en los hechos se basa en lo que está viviendo él.
Narración en tercera persona
Aunque el narrador equisciente sea parte de la trama, la narración de esta figura se realiza en tercera persona. El lector sigue a este personaje como si fuera un cámara de televisión acompañando al reportero que vive la historia.
Favorece la empatía con el lector
A diferencia del narrador no equisciente, esta figura sí forma parte de la trama, y el lector lo acompaña durante la vivencia de los eventos de los que forma parte. Esto facilita la empatía y conexión con dicho personaje, permitiendo entender su evolución o la toma de decisiones en algunos puntos de la historia.
No es solo uno
En un libro puede haber tantos narradores equiscientes como personajes existan en la trama. Al autor le toca hacer saber al lector cuándo se está acompañando a uno y cuándo a otro. Aunque, cuidado, excederse en esta mezcla puede causar confusión a la hora de seguir las páginas.
Objetividad y subjetividad al mismo tiempo
¿Qué diferencia hay entre un narrador equisciente, omnipotente y omnipresente? Pues que el primero, a diferencia del resto, ofrece al lector una visión “sesgada” de la historia. Aunque el desarrollo de los acontecimientos que se van contando con esta figura se expone de manera “objetiva”, no se puede negar la alta dosis de subjetividad que esto conlleva. Por ejemplo, podremos saber un suceso en la trama, pero igual se nos escapa un detalle que este personaje no ha podido ver y que más adelante conozcamos y nos haga cambiar nuestra visión al tener toda la información.
¿Qué ventajas y/o desventajas tiene el narrador equisciente?
¿Qué es un narrador equisciente? ¿Me conviene usarlo en mi trama? ¿Tendré ventajas, o por el contrario me producirá problemas? La respuesta la tienes tú y tu capacidad para escribir una obra literaria. Al fin y al cabo, lo importante es desarrollar una trama y que esta sea comprendida por el lector, la vía a través de la que se haga queda a juicio del autor.
Para saber si te va a reportar más ventajas que desventajas, tienes que tener claro cómo es un narrador equisciente y si le conviene a la obra que estás escribiendo y a tu estilo:
- Se trata de una figura narrativa que permite el desarrollo de personajes sin caer en excesivas descripciones. Por tanto, si en tu libro aparecen numerosos protagonistas, quizás sea una buena idea apostar por el narrador equisciente.
- Requiere de capacidad de síntesis: Otros tipos de narradores en un texto, como el omnisciente, permiten ofrecer al lector una visión total de los acontecimientos. Por el contrario, el equisciente solo ofrece una perspectiva de los sucesos en los que participa. Por tanto, esto requiere de una capacidad de síntesis para desarrollar la trama, pudiendo llegar a ser una desventaja.
- Aporta una mayor acción: El narrador equisciente no se centra en sentimientos o en los pensamientos del personaje al que acompaña, si no que se centra en los acontecimientos en los que este participa. Esto se traduce en una mayor acción al centrase en los sucesos y no en la introspección de los protagonistas. ¿Ventaja, o desventaja? De nuevo, depende del libro que estés pensando.
Ejemplos famosos de narrador equisciente
A continuación toca revisar algunos ejemplos de narrador equisciente que podemos encontrar tanto en el mundo de la literatura, como en el cine. Veamos cómo son y cómo están representadas sus características.
En obras literarias
Un ejemplo de narrador equisciente en la literatura lo podemos ver en la saga de libros Canción de hielo y fuego, de George R.R. Martin. En concreto, te presentamos un ejemplo extraído de la novela de Vientos de invierno, en donde esta figura se ejemplifica a través del personaje de Victarion.
Un fragmento que nace de una de las lecturas del mismo Martin que han traducido desde la web Los siete reinos:
Como ves, primero se nos presenta al personaje sobre el que se va a construir la figura del narrador equisciente. En este caso Victarion, quien toma parte en los diálogos y sobre el que comienza a describirse un entorno en donde él se ubica.
¿Necesitas más ejemplos de narrador equisciente? Aquí va otro, en este caso de uno de nuestros libros, El color de la venganza:
Como has podido ver, la trama comienza justo cuando la inspectora Elvira aparece. Es ella quien nos va moviendo a lo largo del escenario del crimen y quien participa en todas las conversaciones, nunca quedando ajena a la trama. Mientras la historia se desarrolla, también lo hace este personaje, dándonos pequeñas pistas sobre su personalidad.
En películas
Un gran ejemplo de narrador equisciente en el cine lo encontramos en la cinta Amores perros, de Alejandro González Iñárritu. En esta película se nos presentan tres tramas, y en dos de ellas, la historia avanza junto lo hacen los protagonistas.
Gracias a estos clips, cortesía del canal de YouTube de Movie Clips, podemos ver cómo Octavio y El Chivo son los ejes de las historias. Amores perros se trata de una película en la que se nos narran tres tramas que confluyen en un punto en común. A partir de este nexo, se nos va exponiendo cómo llegaron estos personajes allí, y cuáles fueron sus consecuencias.
Pero lo más importante es ver cómo se representa la figura del narrador equisciente, ya que las tramas de Octavio y El Chico siempre avanzan mientras ellos están en escena.
Cómo podrías utilizar el narrador equisciente para incluirlo en tu próximo libro
¿Crees que poder ser buena idea apostar por esta figura en el libro que estás escribiendo? Si es así, llegó el momento de recopilar todo lo que te hemos contado para darte una serie de consejos con los que aprenderás a cómo escribir en narrador equisciente:
- Define bien los personajes de tu obra: Recuerda bien que el narrador equisciente se desarrolla al seguir los acontecimientos que vive un personaje, sabiendo quiénes son estos, podrás saber cómo enmarcar las tramas y conectarlas para ofrecer una historia completa.
- Define bien las tramas: Una vez tenga claro los personajes que van a conformar la trama y en torno a los que se va a desarrollar este tipo de narrador, toca acotar bien estos acontecimientos. No te despistes y traslades la narración a unos eventos que le son ajenos.
- Define bien quién es el narrador equisciente: Como ya hemos dicho, es posible incluir más de un narrador equisciente, por lo que los personajes que asumen este papel pueden confluir en una misma trama. Te toca definir a quién vas a acompañar en este punto del libro y no dar el salto al otro personaje. Si quieres narrar los eventos desde esa perspectiva, te recomendamos esperar a otro momento en la historia.
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