Un relato basado en hechos reales de un nieto y su abuelo, separados por un corto tiempo de 70 años. No todo es lo que parece, ni todo lo que parece cuento lo es. El abuelo cuenta lo que leía en su niñez, como un niño: los enanitos se pusieron las Botas de Siete Leguas, tiraron a patadas La Casita de los Tres Cerditos, El Conejo se partía de risa, y Alicia daba palmas y saltos de alegría para reprenderle. El nieto le cuenta las historias actuales, como un adulto: Abuelo, ¿sabes lo que es un agujero negro? ¿Y un agujero blanco? Un aciago día recibimos la visita del Sr. Alois, que así le llamábamos, porque ya fue uno más de la familia.