Si eres humano, lee y medita. Es difícil trazar la línea que une los catorce relatos que componen este libro, sobre todo teniendo en cuenta que forman parte de un conjunto extraído de entre quinientas historias escritas para ser leídas por un «tú» inexistente. De alguna manera todos los relatos buscan encontrarme a mí, y quizás a ti, lector, a través de una búsqueda universal muchas veces subconsciente de la realidad del «yo», es decir, del ser humano. Comienza convirtiendo en letras a un ser, Anegineila, que de alguna manera se describe en el primer relato, y continúan los demás, de una forma a veces poética y otras del café de enfrente. Por último, un consejo: pensar y leer de tanto en tanto es bueno. Pero en exceso… ¡Uf!