Ricardo Bofill decía que «el trabajo en equipo en el Taller de Arquitectura era como el de una orquesta sinfónica», en el que hay un director, que era él, y entre los componentes están los solistas, que destacan por su interpretación y participación. Esos éramos nosotros, los que dirigíamos los anteproyectos, los proyectos, el desarrollo y realización de estos. Es decir, un proyecto del Taller de Arquitectura era el resultado del trabajo en equipo. Además de Ricardo Bofill, los componentes más importantes del equipo que trabajaron conmigo desde la concepción a la realización fueron Xavier Bagué, Manolo Núñez, Xavier Llistosella, Peter Hodkinson y Serena Vergano (estudios de colores) en la primera época, y luego Jean-Pierre Carniaux, Patrick Genard, Rogelio Giménez, Thierry Recevski (interiores y mobiliario), sin olvidar a Hilario Pareja Albiñana desde la primera época.