El niño, el palomo y la madera nos sumerge en la vida de un pequeño protagonista en el contexto rural de la posguerra española. A través de sus ojos inocentes conocemos el mundo vasto y complejo de un cortijo, el núcleo familiar y las tradiciones que definen su día a día. Este viaje con los ojos de la infancia no solo revela la dura realidad de la época, sino que también captura momentos de pura belleza, amistad inesperada y aprendizaje. Cada página nos transporta a un universo donde la sencillez de la vida y la profundidad de las relaciones humanas se entrelazan, ofreciendo un testimonio de la resiliencia, el amor y la curiosidad insaciable de un niño frente a las adversidades. Este es un libro que no solo entretiene, sino que también ilumina y conmueve el corazón.