Este libro es un manifiesto de emociones por escrito. En palabras de la autora, «todo lo que me eriza la piel y hace que se me acelere el pulso, para bien o para mal, es susceptible de ser escrito. El papel y la tinta son los vehículos que utilizo para gestionar la emoción del momento añadiendo, cómo no, un toque creativo». En definitiva, a través de Emociones a flor de tinta podemos sumergirnos en un universo de reflexiones de historias propias, secretos compartidos y confesiones ajenas; amores y desamores; sueños y decepciones; creatividad e imaginación; pasiones, pensamientos y, sobre todo, fuerza y vida.