En el Infierno, las almas guardan secretos y el destino se escribe en llamas. Nora siempre supo que no encajaba. En su cumpleaños número dieciocho, descubre por qué: no pertenece a la Tierra, sino al Infierno, un mundo donde cada alma tiene un poder único y un destino marcado.
En un internado rodeado de misterio, deberá desentrañar su verdadera naturaleza mientras lidia con un alma teñida del extraño color morado, símbolo de misterio y peligro. «¿Quién iba a pensar que esa oscuridad que siempre me ha inundado era mi propia naturaleza?». El fuego no es lo único que quema en el Infierno.