Un primer acercamiento a esta obra haría pensar que se trata de cuentos infantiles o una biografía de la vida de un veterinario. Sin embargo, estas historias son la biografía de nuestros prójimos humanos y de los del otro reino, los animales. Un relojero se diploma como veterinario y aborda el mundo de las mascotas, pero descubre que la medicina aún casi no ha llegado para atenderlas y buscará diferentes modos de combatir sus enfermedades.
Existen círculos humanos que muchos desconocemos, gente VIP que cada tres años está obligada a cambiar de país por su trabajo. Las mascotas de sus niños viajarán hasta lugares tan diferentes como Tasmania, Hawái o Ciudad del Cabo. Cuarenta años de rebeldía con Dios llegarán a su fin en los confines del mundo. El reencuentro acontece como siempre lo hace con las grandes cosas de la vida: cuando uno menos se lo espera. La moraleja es que estas historias llevan a revalidar el concepto del respeto por la vida a través del amor por los animales y la naturaleza, pues al fin y al cabo formamos parte de ella.
Los fracasos son moneda común en la profesión de veterinario. Un autor escocés que relató su vida llegaba a la conclusión de que también de los fracasos se pueden obtener éxitos. Las segundas oportunidades así lo demuestran. El mundo es ancho y ajeno, pero lleno de prójimos protagonizando cada uno su vida a su manera. Ahora toca conocer ese mundo por dentro.