El confinamiento motivado por la crisis sanitaria de la COVID-19 ofreció a César Rodríguez Corrochano, conocido artísticamente como La Chance, la oportunidad necesaria para abordar el grueso de la fase creativa que dio lugar a Libélulas. Durante ese tiempo de reclusión e introspección, la poesía y la pintura surgieron del alma del autor, ofreciéndole un refugio que acabó por hacer aflorar una pasión que permanecía latente en su yo más íntimo. Gloria Fuertes, Lorca, Neruda, Machado, Rubén Darío, Bécquer, John Keates, William Blake, William Wordsworth, Walt Whitman, Virginia Wolf, Jane Austen o las hermanas Brontë son algunas de las fuentes que, a lo largo de toda una vida, saciaron la sed de un poeta que, como canta Víctor Manuel, ha dejado en este poemario sangre y el rastro de su alma, haciendo de cada verso un jirón de piel.