Mi horqueta es la manifestación gráfica de una catarsis personal, de una epifanía que llevó al autor/protagonista a dar un giro de 180 grados a su vida para superar (gracias a indispensables apoyos como el amor, la amistad, la comprensión, el entendimiento o el diálogo) el más duro trance que seguramente ha encontrado en su camino.
Con un estilo narrativo original, fresco, sencillo, sin grandes artificios y accesible a todos los públicos, Mi horqueta ofrece un testimonio que nos hará reflexionar sobre el modelo deshumanizado de sociedad que hemos construido, sobre los «valores» en los que basamos nuestra existencia y sobre las negativas consecuencias que estos pueden conllevar, hasta el punto de afectar tanto a la salud que incluso pueden inducirnos a plantearnos cometer acciones fatales e irreversibles contra nuestra propia vida.
De igual modo, la obra es un canto a la vida, a la sencillez y a la humanidad, un agradecimiento a aquellas personas que ofrecen su mano para ayudar en los momentos más oscuros y un ejemplo para que quienes estén inmersos en una espiral de negatividad como la que el autor vivió sepan que no todo está perdido y que, aunque con mucho esfuerzo, los problemas que han dado lugar a esa situación pueden afrontarse y superarse.