Bajo el oro líquido continúa con Phobos y Deimos, una historia en la que la ahora teniente Paula Colado se va a convertir en protagonista. Un viaje a África, un incidente que, sin saberlo, marcará la vida de la teniente de la UCO mucho más de lo que ella pudo pensar jamás. Revelaciones del pasado, revelaciones del futuro y, sobre todo, unos crímenes resueltos pero aún sin resolver que despertarán con furia el lado investigador de una guardia civil que, a buen seguro, se replanteará muchos de los conflictos internos de su mente.
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Cuando tenía seis años, viajé con mis padres a Salamanca, a un evento familiar. Nos alojamos en casa familiar y en la habitación donde dormí encontré el cuento de Hansell y Gretel, fue el primer libro que leí y el que dio pie a mi gran afición por la lectura, lo que me ha permitido “vivir” incontables aventuras.
Un viaje que verdaderamente me marcó fue el que hice ya hace más de una década al Cabo de San Vicente(Portugal) con varios amigos. Tras muchas horas conduciendo un coche destartalado bajo un sol de justicia, llegamos a un lugar que te deja sin aliento. Allí creo que comprendí la dimensión del término infinito y el poder devorador del mar. Que mayor valentía que la de aquellos que se aventuraron a navegar en busca de nuevas latitudes sin
mayores certezas y dominando sus miedos.