Mateo Nogueira, un buscavidas que trapichea con todo lo que está a su alcance, vive el asedio francés a la Ysla de León en 1810. El Puente Zuazo se convierte en la frontera de la España libre y tras él se desencadenan todos los acontecimientos que envuelven al estraperlista. Tenemos entre las manos una novela donde los detalles históricos se entremezclan con personajes reales e imaginarios para darnos una visión de la época. El amor, la masonería, las intrigas, la vida cotidiana de los vecinos, los matarifes, el riesgo, la caridad… Todo va y viene sin dar un respiro en un amasijo de sentimientos y situaciones que desembocan en otras nuevas y diferentes.
La Ysla de León, Cádiz y Chiclana de la Frontera muestran parte de aquella realidad a través de las peripecias del protagonista. Las epidemias, los pontones, el apoyo inglés con sus tropas y sus navíos, la Cádiz de las murallas en la Cortadura del Arrecife y la plaza de la Cruz de la Verdad, la Ysla de los Molinos de Mareas, de Punta Cantera y las «fuerzas sutiles», y aquella Chiclana sin hombres, con mujeres, ancianos y niños, los héroes invisibles de la guerra contra el ejército de Napoleón. Los hechos, lugares y personajes se van entrelazando para llegar al momento donde todo es lo que parece, pero nada es la realidad.