Estamos ante un libro cargado de realismo, una lluvia emocional en la que el lector encontrará lazos de unión con su propia identidad. La autora, con el deseo de llegar al corazón de cada persona emplea un vocabulario llano que se adapta a todo tipo de públicos.
La sucesión de poemas es un viaje por la realidad diaria de una autora que le escribe a la próxima llegada de un hijo, a cada uno de sus días ya sean lluviosos o soleados, a fechas especiales, a la soledad, a los oficios o a esa melancolía del pasado que surge con la edad.