En esta obra el autor aborda el estudio de las hermandades parroquiales de Fonelas a lo largo de la Modernidad, esencialmente a tenor de la documentación de carácter interno que se ha conservado, poniendo de relieve la valiosa labor que desempeñaron dichas congregaciones en las pequeñas comunidades campesinas del antiguo Reino de Granada en general, y de la diócesis de Guadix en particular, durante el Antiguo Régimen. El elemento vertebrador del trabajo será la Cofradía de San Torcuato, primera hermandad que se configuró en el Obispado dedicada al culto del Santo Varón, patrón de Guadix y de su diócesis. En las primeras décadas del siglo XVIII quedaría integrada, junto a la Hermandad del Santísimo Sacramento, en una única asociación, viéndose truncada su larga trayectoria en esta segunda etapa por las circunstancias del comienzo de la guerra de la Independencia frente a la invasión napoléonica.